Padre e hija se reencuentran tras 20 años de separación

“Vente conmigo” fue lo primero que exclamó Ismael Astorga tras el reencuentro con Beatriz, su querida hija a quien no veía hace más veinte años y de la que tuvo que separarse por problemas familiares.
Padre e hija se perdieron la huella luego del cambio de casa de Beatriz, cuando tenía unos 14 años. Durante largo tiempo quisieron saber el uno del otro poniéndose en contacto con parientes en común, sin embargo, los esfuerzos fueron infructuosos.
Pero el anhelado sueño de esta familia dio frutos ayer, gracias al contacto de de su hija Beatriz con la Oficina de Ayuda Comunitaria de la 1° Comisaría de Carabineros.
“Ella nos pidió que la ayudáramos a ubicar a su papá. En ese momento sólo tenía conocimiento que se había separado de él cuando vivían en Santiago y que por razones familiares no se volvieron a ver más, perdiendo todo contacto”, declaró el Sargento Emilio Medina, quien participó de la búsqueda.
Para lograr juntar a Ismael y Beatriz, el personal policial realizó una serie de diligencias internas con los pocos datos que contaban. “Tras la revisión de los datos de nuestra base encontramos al caballero, logrando contacto con él. De inmediato se le manifestó que su hija quería sostener un encuentro familiar, al cual el accedió de inmediato”, agregó el Sargento Medina.
El emocionado y sorprendido padre fue encontrado en Los Olivos, un pueblo ubicado en Cerrillos de Tamaya, al interior de Ovalle. Su hija, quien ya está casada vive en Lambert, mucho más cerca de lo que ambos creyeron estar siempre.
“Siempre lo recordé”
La felicidad de Beatriz se multiplicó cuando recordó que faltan pocos días para su cumpleaños y que al fin lo pasará junto a su padre. Pero más grande fue su sorpresa y emoción cuando Ismael le dijo que nunca ha olvidado el día de su nacimiento.
Al parecer las conexiones entre padre e hija fueron más fuertes que los años y la distancia que los separó durante 20 años y que hoy parece haber finalizado con un hermoso final feliz. Por ahora sólo les resta recuperar todo el tiempo que han perdido, el cual desde el primer momento comenzaron a disfrutar.