MOVILH enfrentó a alcalde Garrido por discriminar a personas transexuales

Con el respaldo de concejales y vecinos de Independencia, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) enfrentó hoy al alcalde de esa comuna, Antonio Garrido (fotografía), en momentos cuando dirigía el Concejo Municipal.
Sin previo aviso a los medios de comunicación, a fin de evitar la suspensión del Concejo, el Movilh reprochó durante la reunión al edil por exigir a una persona transexual, Claudia Espinoza, masculinizarse a cambio de darle un permiso para vender ropa en la calle, además de ridiculizarla y ofenderla públicamente a través de la prensa en razón de su identidad de género, tratándola de "mariconcito".
En compañía de la afectada, el Movilh calificó al alcalde de "promover la violencia de una manera cobarde y brutal en contra de personas a quienes debería representar. Si tuviéramos ley antidiscriminatoria, este personaje estaría preso, al igual como ocurre en muchos países que tienen una visión de respeto integral a los derechos humanos".
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, señaló a Garrido "que usted no sólo debe dar permiso a Claudia para ejercer el derecho al trabajo que le corresponde por ser parte de la comuna, sino también debe pedir públicamente disculpas por las ofensas que le propinó".
Aunque la protesta se organizó en absoluta reserva, con el objeto de evitar cualquier advertencia al alcalde, Garrido se enteró de la manifestación y movilizó a cerca de 60 comerciantes ambulantes, quienes en el frontis del Municipio esperaron con megáfono en mano a los activistas gays, lesbianas y transexuales, siguiéndolos hasta la oficina del Consejo con el claro objeto de intimidarlos.
"Alcalde, amigo el pueblo está contigo", "maricones" y "demonios" fueron parte de las frases y palabras de los comerciantes ambulantes que, en todo momento, hicieron referencia a la Biblia para respaldar la discriminación del edil.
En el Concejo, Garrido "nuevamente ofendió a las minorías y se negó a pedir disculpas a Claudia, señalando que sólo se debía a Dios. Llegó al absurdo de afirmar que la trató de "mariconcito" por cariño y rechazó que le hubiera negado trabajo por ser transexual, aunque todo el mundo lo escuchó y vio en los medios", recordó la activista transexual del Movilh, Karin Avaria.
En efecto, desde el 2005 que Espinoza viene solicitando permiso para vender ropa usada en las afueras del Hospital San José, a fin de ganarse la vida en forma alternativa al comercio sexual que antes ejercía.
"Pero este alcalde nos engañó sistemáticamente diciendo que daría el permiso y nunca lo hizo. Delante de todos nosotros ha ofendido a Claudia con palabras groseras que no merece recibir ningún ciudadano", redondeó la concejala DC América López, quien junto a su colegas José Hidalgo (PPD) y Carola Rivero (PS) respaldó a la afectada, así como al derecho del Movilh de hacerse oír en el Concejo.
En medio de los gritos de los comerciantes ambulantes, de la indiferencia de los concejales Rodrigo Barco (RN), Sandra Alvarez (RN) y Margarita Vásquez (UDI) frente a la comprobada denuncia de discriminación, el Móvilh optó finalmente por salir del lugar, advirtiendo antes al alcalde de la "próxima presentación de un recurso de protección en su contra y a favor de Claudia".
"Al visitar este Concejo nos dimos cuenta que prima la ley de selva y eso bajo el amparo del Alcalde y la indiferencia de los concejales de su misma línea partidaria e ideológica. La intimidación y la sensación de inseguridad que está sufriendo Claudia es brutal. Yo mismo la sentí al estar ahí y, más que nunca, cuenta desde ya con todo nuestro apoyo", puntualizó Avaria.
De acuerdo a Garrido las mujeres transexuales deben vestirse de hombre para transitar por las calles, pues en caso contrario son un mal ejemplo para los niños.