"Nuevo Solar Elqui", las cocinas solares de Villaseca.

13 Diciembre 2008
En el restaurant "Donde Martita" , el sol puede hacer algo más que combustibles caros y contaminantes.
Alvaro Valdivia... >
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Mientras se inauguran grandes complejos turísticos, fastuosos e imponentes, en el Valle de Elqui la conciencia humana, y la inteligencia de algunos pocos hace que la esperanza de tener un planeta limpio sea realidad, y todo esto gracias a un rico plato de comida cocinado con energía solar.
El “Nuevo Solar Elqui”, ubicado en la comunidad de Villaseca a 5 minutos de Vicuña, tomando el camino hacia la planta Capel, ofrece un completo menú típico de la zona. Las cocinas solares “Donde Martita” es uno de los dos restaurants que tiene como gran plus, el que sus preparaciones son totalmente realizadas con energía solar.
Tras investigaciones realizadas por un grupo de especialistas de la Universidad de Chile y colaboraciones del INTA, Marta Rojas instalo una serie de hornos y cocinas solares, con la finalidad de establecer su negocio de comida típica, pero sin la utilización de combustible alguno. La desertificación en el Norte de Chile ha sido propagada en gran medida por al deforestación producida por la extracción de leña de sus valles, que finalmente se ven desnudos de vegetación en pos de la combustión para cocinas y hornos.
Marta nos explica con convicción sobre los beneficios de las cocinas solares en su restaurant único en su categoría. “acá tenemos 6 cocinas hornos con capacidad para acumular 180 grados Celsius, y una cocina parabólica y vamos creciendo con otras cocinas solares de otros tipos. Estas creaciones son posibles por el trabajo de Jaime Mura, Víctor Pinto y Pedro Serrano.”
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El sol arde en la piel, la belleza del valle asombra, y un queque se hornea casi mágicamente en un horno solar, sin necesidad de ningún tipo de combustión, mas que los rayos que traspasan el cristal y son absorbidos por los distintos materiales que componen estos hornos. Más allá una tetera hierve a 100 grados Celsius, sin llama alguna. Los comensales se aprestan para disfrutar de un delicioso Cabro a la cacerola y de aperitivo tienen en sus manos otra novedad, el “frutisour”, hecho con pisco artesanal.
La señora Martita se esmera en recomendarnos la reserva en su restaurant, pero extrañamente no es para asegurar al cliente, ni por la demanda de mesas, si no que es por una razón practica, ella espera a sus comensales con el plato listo, además de calcular a la perfección los tiempos de cocimiento de los alimentos en los hornos solares. Los teléfonos de las reservas son el 9-3121926 o al 9-4987537, el restaurant esta abierto de martes a domingo.
Obviamente, si usted se cruza con uno de los 20 días del año donde el valle esta nublado, no podrá disfrutar de las bondades , pero le quedan otros 345 para disfrutar de esta creación que mas parece una alegoría a la conciencia sobre nuestro propio hábitat.

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