Andacollo no puede convertirse en un pueblo fantasma como las Oficinas Salitreras

24 Diciembre 2008
Siento que la historia de Andacollo, esa historia real con sus valores y falencias es casi desconocida. Por: Eduardo Duarte.
Eduardo Duarte Yañez >
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En el marco de la Campaña Global TODAS LAS MANOS, promovida por la Plataforma de Proyectos para un Andacollo Desarrollado y Sustentable, que promueve la creación de un Nuevo Centro Bibliotecario Público para esta comuna minero-religiosa, entrevistamos a la historiadora y escritora nacional (Chile) Hilda López Aguilar, quien ha publicado diversos textos y libros (Chinita de Andacollo: reina de la montaña, 1995) sobre la historia de Andacollo, además de estar en permanente ejecución de un sin numero de iniciativas, proyectos y acciones para rescatar, valorar y promover la cultura andacollina.
Hilda López es embajadora cultura de esta iniciativa que busca reunir firmas ciudadanas para plantearle a la nueva administración municipal en Andacollo, la creación de un Nuevo Centro Bibliotecario Público, que en sus múltiples cualidades cuente con un ala (sector) exclusiva para albergar los cientos de documentos en todos los formatos sobre la historia religiosa, política, minera, social y cultural de la comuna de Andacollo.
1.- ¿Como nace en usted su vinculo con Andacollo?
Nací en Sgto., pero Don Oliverio Gallo mi bisabuelo por línea materna, era Copiapino. Su hija mi abuela Julia Gallo Rodríguez, nació en la Serena. Mi madre Hilda Aguilar Gallo era Coquimbana. Crecí en la capital escuchando de tanto en tanto los recuerdos de la Fiesta de Andacollo. En mi madurez, cumplido en parte mi papel de madre, decidí conocer la región donde nacieron y vivieron las mujeres nortinas de mi familia.
Así fue como un 24 de diciembre hace ya mas de veinte años llegué a Andacollo. Fue como llegar a otro planeta, no entendí nada. Mi información previa eran solo los relatos de mi madre ya fallecida. La magia de la Fiesta grande me cautivó y desde ese día la vivo y lo peor que me podría suceder es no poder llegar a ese pueblo que ya es mi pueblo a vivir mi Fiesta grande.
2.- ¿Cree usted que los andacollinos son conscientes de su historia, que la conocen a fondo?
Respondiendo a su pregunta, siento que quienes son de verdad Andacollinos son los mayores. Muchos de ellos ya no viven en Andacollo, pero tanto la Fiesta chica como la grande los convoca como simples espectadores a algunos, otros como devotos promesantes que le bailan a la Chinita y le entregan penas y alegrías. Realmente he llegado a entenderlos y soy una más que no puede vivir una Navidad en otro lugar. Siento además que la historia de Andacollo, esa historia real con sus valores y falencias es casi desconocida, de ahí es que apoyo este proyecto que pretende dotar de un nuevo centro bibliotecario público a Andacollo.
3.- ¿Cómo evaluaría la labor política en Andacollo para valorizar y preservar sus tradiciones centenarias?
No me siento con derecho a opinar sobre las políticas desarrolladas por una Alcadesa designada hasta los gobiernos democráticos. Pienso que autoridades bien “intencionadas” han causado serios deterioros en el patrimonio histórico de Andacollo, pretendiendo tal vez copiar a las grandes ciudades.
4.- ¿Correrá Andacollo la misma suerte que otros campamentos mineros en Chile, convirtiéndose en un poblado fantasma?
No he dudado ni un segundo al responder su pregunta. La Virgen de Andacollo, llamada amorosamente La Chinita, ha sido el refugio materno de la Cuarta Región, por lo tanto no puede convertirse en un pueblo fantasma como las Oficinas Salitreras. Hay en el una muy larga historia, llena de valores que permiten y permitirán su permanencia, aunque manos extranjeras nos despojen de los metales. Dicen los viejos “la Chinita nos cuida”.
5.- ¿Por que es necesario construir un Nuevo Centro Bibliotecario Público?
Es necesario construir este nuevo Centro Bibliotecario, pero no solo eso. También debería existir en Andacollo una gran Escuela Taller para artesanos.
Hace años autoridades de gobierno montaron un gran show. Tomaron medidas, trajeron exposiciones e hicieron vibrantes discursos, ¿y que quedó?, en ¡Nada!, los jóvenes andacollinos necesitan que nos les vendan la idea de títulos universitarios, Chile necesita técnicos, no profesionales cesantes.