Gitanos: Una verdad entre los Prejuicios

10 Junio 2009
Perseguidos desde el siglo XIV en todo el mundo, se les acusa de, invasores, ateos, de explotar a los niños, de ser ladrones, vagos y delincuentes.
María de la Luz... >
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Temor, rechazo e incluso insultos es lo que a diario gitanos reciben en las calles, nadie puede negar que la presencia de ellos nos ha producido alguna vez lejanía y miedo, lo primero que pensamos es !me va a robar! Sí, es así, y creo que personalmente lo he hecho, me he escapado e incluso, he tenido graves prejuicios hacia ellos.
El hecho de que las personas tengan un pensamiento social tan malo de los gitanos se remonta a la historia del pueblo, que derivó en la situación actual de esta comunidad, que en muchos países está inmersa en la pobreza y, como consecuencia de ello, en problemas graves de analfabetismo, delincuencia o marginación social.
Los gitanos han sido "perseguidos" desde el siglo XIV, cuando existían en Europa grupos de ellos que eran esclavos del rey, la Iglesia o los terratenientes y lo fueron hasta el siglo XIX. Luego, los monarcas españoles construyeron una completa legislación antigitana, lo que derivó en un racismo que se extendió con la colonización. En plena época de expansión y descubrimiento del mundo, Europa formuló suposiciones científicas que afirmaban la diferencia entre los pueblos y, sobre todo, la superioridad de unos sobre otros. Esta superioridad legitimaba la explotación de los individuos considerados inferiores.
Pero hoy, en búsqueda de ellos con mi compañero José, nos embarcamos en su mundo, su espacio y su cultura, al principio temíamos de que nos pasara algo e incluso al llegar le pedí que no me dejara sola que me asustaban mucho las gitanas y porque claro crecí escuchando que eran ladronas y que te echaban maldiciones si no les pasabas dinero, pero me llevé una gran sorpresa, por primera vez me salí de mis prejuicios y me di la oportunidad de que me mostraran su vida sus sueños, penas y anhelos y por hoy puedo dar fe de que son personas maravillosas, llenas de vida y alegría, que a pesar de la condición de pobreza en la que viven, sus testimonios me enseñaron la otra cara de la realidad y me acordé de un dicho que en ese entonces coincidía con lo que estaba experimentando: “Mira más allá de lo que ves”, pues bien eso hice y traté de compartir junto a ellos de tal forma de sentir lo que ellos viven a diario como sus bailes, música y esa gran fraternidad que nos mostraron logró emocionarme.
No puedo expresar con palabras lo que mis ojos veían, niños y bebes sumidos en el frió, no pude dejar de preguntarles como sobrevivían a él, a la lluvia, de qué vivían, hasta cosas tan íntimas de cómo realizaban su aseo personal y por qué estaban estigmatizados de ladrones si delante de mi, veía personas acogedoras y respetuosas, tan parecidas a uno, veía a seres humano tratando de ser parte de esta sociedad, a personas simples y con mucho que entregar.
La vida…
Los Gitanos viven repartidos por diferentes lugares de la región y todos vienen de distintos lugares de Chile, lo ideal para vivir es un lugar en el que no haya frío, que sea espacioso para colocar sus carpas, ellos no permanecen jamás en un solo lugar, todo depende de la situación económica así no les va bien en un lugar emigran buscando mejores oportunidades y lugares en el que el clima sea mas cálido.
Viven de la compra y venta de vehículos, de artesanía o pailas de cobre. Las noches de frió la pasan con fogatas y ropa, negaron la existencia de un patriarca, mas bien cada familia es independiente y son ellos mismos quienes ordenan a sus hijos, los niños van al colegio como todos pero al instante de partir deben iniciar otra ves el proceso de educación. Según la “Ley Gitana” esa en la que la mujer debía llegar virgen al matrimonio aún sigue en pie, sólo que algunas cosas tuvieron un cambio rotundo como la prohibición de casarse con una persona que no fuese gitano.
Por otra parte, nos cuentan acerca de las necesidades elementales de supervivencia como la luz que la pagan en conjunto y por el agua pagan mil o quinientos pesos, la cual transportan y utilizan en bidones, sus necesidades básicas las realizan es la bomba de bencina más cercana.
Así como existen carpas, también hay gitanos que viven en casas y que tienen mejor situación económica, casi todos se denominan cristianos y por lo mismo no beben, sólo fuman cigarrillo.
El testimonio…
Ella es Esmeralda, gitana y madre de dos hijos, nos habló de lo dificultoso que significa vivir en esas condiciones. “Lo mas difícil de vivir en carpas es la humedad, la falta de baños, la incomodidad y el frió por los niños, además de ser discriminados constantemente por vecinos y las personas que pasan por fuera y ven nuestras carpas”.
A pesar de lo duro de sus condiciones de vida, además deben enfrentar a diario la discriminación de las personas que los rodean, las miradas y los miles de rechazos que sufren a diario. Efraín Soto, es un gitano que es parte de esta comunidad y nos dice que “lo mas difícil de pertenecer a esta cultura es la discriminación en la salud, en las calles en todos lados. Hay gente que nos discrimina mucho e incluso nos amenazan con quemar las carpas”, asegura.
“Sabemos que nos tratan de ladrón” señala Efraín y se refiere al estigma que tienen de ser ladrones. “Hay de todo en el reino del señor, como ustedes hay gente buena y gente mala en el caso de los gitanos es lo mismo y por culpa de los malos quedamos como ladrones nosotros”
La educación y el apoyo de las autoridades, para que estas personas no vivan en condición de pobreza es de mucha importancia, no olvidemos que lo único que nos diferencia de ellos es la cultura todo el resto es igual
Lo importante de esta experiencia es que al menos pude comprobar que las personas pecamos demás y que en muchas ocasiones nuestros prejuicios nos puede llevar a pensar de una manera incorrecta de alguien o algo, en este caso sólo me quedo claro que soy tan humana como ellos y que todos merecemos una oportunidad para mostrarnos tal cual somos…