Buenas conversaciones, buenos futuros
El origen del Día Internacional del Trabajo
01 Mayo 2010
Para muchos el primero de mayo no tiene ningún significado es solo un feriado mas, pero no todos sabemos en que consiste y que se celebra.
Rodrigo Collao ... >
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Muchos países rememoran el Primero de Mayo como el origen del movimiento obrero moderno, para los trabajadores es un día muy importante, ya que, se celebra una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago.
Estos obreros fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en una huelga por la consecución de una jornada laboral de ocho horas, ya que, antes del 1 de mayo de1886 se trabajaban hasta 20 horas diarias.
El origen de esta celebración fue en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 cuyo punto álgido es tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. La premisa fundamental de los obreros era hacer valer sus derechos: «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa».
En este contexto se produjeron varios movimientos, en 1829 se formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho horas. En Chicago las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país, el 1° de mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200.000 obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro, las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de mayo. La única fábrica que estaba produciendo era la fábrica de maquinaria agrícola McCormik que estaba en huelga desde el 16 de febrero, “Frente a esta fábrica McCormik, se fusiló a los obreros, la sangre pide venganza,¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? , los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!”, estas palabras provienen de una proclama que realizo un periodista de un diario en Chicago el día de los fusilamiento.
En 1954 el papa católico Pío XII apoyó tácitamente esta jornada de memoria colectiva al declararla como festividad de San José Obrero. Últimamente se viene denominando a este día como Día Internacional del Trabajo.
A lo largo del siglo XX, los progresos laborales se fueron acrecentando con leyes para los trabajadores, para otorgarles derechos de respeto, retribución y amparo social.
Estos obreros fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en una huelga por la consecución de una jornada laboral de ocho horas, ya que, antes del 1 de mayo de1886 se trabajaban hasta 20 horas diarias.
El origen de esta celebración fue en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 cuyo punto álgido es tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. La premisa fundamental de los obreros era hacer valer sus derechos: «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa».
En este contexto se produjeron varios movimientos, en 1829 se formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho horas. En Chicago las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país, el 1° de mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200.000 obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro, las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de mayo. La única fábrica que estaba produciendo era la fábrica de maquinaria agrícola McCormik que estaba en huelga desde el 16 de febrero, “Frente a esta fábrica McCormik, se fusiló a los obreros, la sangre pide venganza,¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? , los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!”, estas palabras provienen de una proclama que realizo un periodista de un diario en Chicago el día de los fusilamiento.
En 1954 el papa católico Pío XII apoyó tácitamente esta jornada de memoria colectiva al declararla como festividad de San José Obrero. Últimamente se viene denominando a este día como Día Internacional del Trabajo.
A lo largo del siglo XX, los progresos laborales se fueron acrecentando con leyes para los trabajadores, para otorgarles derechos de respeto, retribución y amparo social.
