La filosofía open source comienza a tomar fuerza

Hoy me invitaron a presentar la experiencia de conectandoachile.org en la reunión mensual de la Coordinadora Nacional de la Red Nacional de Infocentros, instancia dirigida por la Subsecretaria de Telecomunicaciones.

En esta oportunidad también se presentó el Instituto de Informática Educativa (IEE)de la Universidad de la Frontera, una de las iniciativas académicas pioneras del país en estos temas. A partir de la presentación del IEE surgió una interesante discusión en torno a la importancia de que los diversos organismos del Estado puedan compartir los esfuerzos e iniciativas que realizan.

El asunto es el siguiente: El Estado invierte literalmente millones de dólares en desarrollar cursos de capacitación y programas de difusión y apropiación de nuevas tecnologías. Sin embargo, esas inversiones no son normalmente utilizadas más allá de las propias instituciones públicas que las generaron. Por ejemplo, un programa de info-alfabetización costeado con el presupuesto del Ministerio del Trabajo sólo se utiliza en el Ministerio del Trabajo. Si el Ministerio de Educación necesita lo mismo debe pagarle a alguna empresa para comprar o desarrollar exactamente el mismo producto u otro de similares características.

Lo anterior, no sólo es un golpe bajo a los contribuyentes que tenemos que financiar este uso irracional de recursos sino que además constituye una práctica ineficiente que responde a una lógica arcaica que entiende a la gestión pública como

la sumatoria de agencias que funcionan como "pequeños feudos".

La lógica de trabajo en redes, el reciclaje de productos y aplicaciones y el trabajo colaborativo inter-sectorial e inter-institucional es lo que debería caracterizar los esfuerzos desplegados por los organismos del Estado. En cierta medida esto es algo así como traspasar la filosofía de trabajo OPEN SOURCE (código abierto), con la que se generan software colaborativamente en todo el mundo, al funcionamiento de los órganos públicos.

Entre los participantes en la reunión de hoy existió un cierto acuerdo en la necesidad de avanzar hacia la creación de un repositorio de experiencias, programas y productos generados con recursos públicos para que estos puedan ser re-usados y modificados según las diversas demandas que se presenten. Para ponerlo de manera gráfica, pronto podríamos tener una WIKIPEDIA DEL ESTADO en la que existiría un conjunto de elementos editables y reutilizables en otros contextos, lo que podría generar importantes ahorros, aumentos de eficiencia y economías de escala.

No tengo claro cuanto tiempo tomará el transformar esta buena intención en realidad, pero indudablemente creo que es una discusión relevante que hay que apoyar y aplaudir.

En lo que a mi respecta, estoy más que disponible para apoyar en lo que se pueda.