Participación democrática y reforma (contra-reforma) educacional

03 Agosto 2006
Lo que no suelen explicitar esas personas son las razones del ‘fracaso’ de la reforma educativa en España, comparable en muchos aspectos al fracaso acaecido en Chile.
Alberto Moreno >
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En más de una ocasión hemos escuchado acerca del fracaso de la reforma educativa chilena. Habitual es también percatarse de la indignación de muchas personas, pertenecientes a muy diferentes ámbitos, al comentarnos que el fracaso estaba garantizado, pues la reforma educacional chilena fue una copia de la reforma educacional española y desde hace años es conocido el fracaso de esta última.
Lo sorprendente es que, son algunas de esas mismas personas las que ahora, al ver a 600.000 estudiantes manifestándose en contra del sistema educativo chileno y solicitando algunos cambios técnicos y otros de mucha mayor profundidad, como la derogación de la LOCE, los que ponen en duda la capacidad de esos jóvenes para participar en una nueva reforma y los tildan de interlocutores no válidos.
Lo que no suelen explicitar esas personas son las razones del ‘fracaso’ de la reforma educativa en España, comparable en muchos aspectos al fracaso acaecido en Chile.
En España, la reforma educacional comenzó, a diferencia de la mayoría de los países en donde se ha apostado por un sistema educacional de corte constructivista, con una amplia participación de los diferentes sectores implicados en el sistema educacional: Ministerio de Educación, movimientos de renovación pedagógica, padres y madres, alumnado, universidades, etc…
Desafortunadamente, y tras un proceso largo de diálogo, los empresarios de aquel entonces exigieron, con la excusa de poder nivelarse rápidamente a los otros países europeos, una rápida reforma. “Dejémonos de tanta participación y cambiemos este sistema de una vez por todas”, se les escuchó decir a más de algún intelectual orgánico de aquel entonces. Así fue como el famoso Cesar Coll, psicólogo que en más de una ocasión ha visitado el Ministerio de Educación chileno, presentó un nuevo diseño curricular que fue aceptado, con bastante premura, por el Ministerio de Educación español. Al final, la participación tan añorada por un país en transición hacia la democracia dejó paso a las exigencias empresariales para construir un sistema educacional adecuado a las exigencias del mercado.
En Chile la participación, desde el principio, fue escasa, pero a diferencia de España, Chile tiene ahora la posibilidad de construir una nueva reforma (contrareforma según los más entendidos) que no cometa los mismos errores que los otros países han cometido: volver a realizar cambios sin tener en cuenta, nuevamente, a los principales actores del sistema educacional y me refiero con mucho énfasis a los alumnos/as, padres y madres y profesores/as, junto a otros como personal de servicio, ministerio, académicos, expertos, etc.
Es la oportunidad de que Chile le muestre a la comunidad educativa mundial, como hizo Ricardo Lagos al negar su participación en la invasión de Irak, que la democracia no es un valor presente en el discurso político e institucional, sino que es un valor que debe ser vivido y experimentado por los jóvenes, y que es un camino de aprendizaje de todos/as. La participación de los alumnos/as, de los profesores, de los apoderados, del personal de servicio, etc, no es un regalo que tenga que hacer el ministerio por las presiones ejercidas contra él, sino una necesidad imperiosa si verdaderamente pretende que el sistema educativo sea de verdadera calidad y no me refiero con calidad a obtener mejores resultados académicos en las diferentes pruebas internacionales, sino a la formación de ciudadanos solidarios, críticos, participativos, asombrados ante el misterio misterioso de la vida, etcétera, pues los resultados llegaran por añadidura.

Comentarios

Imagen de Javier Villalobos

Michelle Bachelet habló en

Michelle Bachelet habló en tiempo de elecciones de un gobierno ciudadano. En el cual haría comisiones ciudadanas para discutir problemáticas. En el caso de la LOCE, lo hizo. Mandó a formar el Consejo Asesor de la Presidencia para la Calidad de la Educación, instancia en la cual se generaron varias divergencias. Hoy en día, muchos queremos que esto se siga haciendo, concuerdo con Alberto, es la oportunidad para Chile de hacer las cosas mejor. Pero no perdamos de vista, que así como queremos este cambio hay otras personas que no quieren este cambio y están tratando de alguna manera hacer presión sobre la Michelle para que cometa los mismos errores de siempre, es decir, hacer las cosas rápidamente para cumplir. Creo que en ese aspecto, nosotros, los ciudadanos hemos estado bastante alejados, nos dejamos envolver por la crítica destructiva de algunos políticos y no estamos dando apoyo a las ideas que parecían buenas. ¿Cómo va a cumplir lo prometido estando sola?. Michelle no es Bush, no tiene el poder que tiene Bush. Creo que Michelle debería tener el apoyo de los ciudadanos, tal vez, si la apoyamos, ella nos apoye en dejarnos participar (¿dejarnos?). Ya está bueno de que los políticos modifiquen o crean leyes a su antojo, deberíamos ser capaces de obligarlos a legislar de acuerdo a lo que queremos. Y si no nos juntamos a conversar lo que queremos, sólo opinaremos en forma reactiva, discreparemos y la vida seguirá igual. ¿Quienes defienden que la educación permanezca permitible para lucrar?. Los que lucran, argumentando que eso asegura calidad, ¿falso?, ¿verdad?. ¿Cuándo lucras?. Si gastas 100 y ganas 200, lucras 100. Y si para calidad necesitas 150, deberías gastar los 150. Tal vez, el asunto radica en que para asegurar calidad, debes gastar 200, con lo cual no lucrarías. Así que es defendible que se pueda lucrar, porque así, si tienes que gastar 200 podrás cobrar 250. Es decir, no te interesa la educación en sí, te interesa ganar algo. ¿Por qué no aprovechas esa inteligencia truculenta en los negocios y le vendes a EEUU mejor?. ¿Por qué hay que aprovecharse de las personas?. Porque en Chile es más fácil, porque las personas ya están educadas a tener que vivir para trabajar. Aceptan su destino.

Imagen de karencita cornejo

la educacion prepara

la educacion prepara personas que en un futuro formaran parte de una sociedad, y si esta sociedad prepara entes lucrativos , ¿como queremos generar cambios si la mentalidad social no obtiene cambios?.

Aqui la voz del cambio la generan los docentes ellos son los generadores del cambio, debemos romper con la recurrencia si queremos lograr formar una sociedad mas inclusiva, mas humana y democratica.

Imagen de Sebastián J. Echeverría

La educación es un derecho

La educación es un derecho y por lo tanto no puede ser tratada como un mero bien de consumo. Para mi gusto allí está la fuente de la mayoría de los problemas de la educación chilena. Cuando el objetivo del colegio-empresa es optimizar recursos y maximizar utilidades, el verdadero bien -la educación de nuestros niños y jóvenes- se ve supeditado y doblegado por el dinero.