Basura Para Unos, Trabajo Para Otros

A simple vista parece una persona que busca "como a la pasada" algo que le sirva entre la basura de las numerosas oficinas del centro de La Serena, sin embargo, al ver el orden y cuidado que pone en la labor, uno puede darse cuenta que más que hechar una mirada, lo que hace Mauricio es un trabajo.
El Observatodo tuvo la oprtunidad de conversar con él y contó que pertenece a una agrupación llamada Recupac, en la que varias personas venden los papeles, cartones y aluminio que recolectan.
Mauricio sonríe tranquilo y cuenta: "trabajé, estuve enfermo y tuve que buscar otra opción para mantenerme...yo trabajaba en Machasa y cuando la fábrica cerró yo ví que otros hacían esto y los seguí".
"Nunca se me pasó por la cabeza robar para vivir, yo a veces pido plata o comida, además de los cartones, pero robar nunca", agrega orgulloso.
Mauricio se entristece un poco al contar que las personas sospechan cuando lo ven con algo bueno, pero explica "a veces uno se encuentra las cosas y la gente piensa que son robadas...hoy fui al parque y me encontré unas medias y un llavero, los cabros son descuidados y dejan sus cosas botadas".
Nuestro amigo recolector no sabe mucho sobre cuidados del medio ambiente, pero su trabajo es la primera cadena del reciclaje que se hace, aún en pequeña escala, en nuestro país.
Antes de dejarlo continuar con la selección de materiales de una construcción en proceso, Mauricio confidencia que hay cosas que no se pueden vender a buen precio, pero como son materiales firmes, los regala a sus vecinos para que lo usen en sus casas.
Al despedirme le tiendo la mano...al principio no se atreve y luego lo hace con la mano tiesa como para no ensuciarme...le digo "con confianza no más" y logro de él una sonrisa y un "que le vaya bien". Es buena onda Mauricio.