Discomania. Joan Manuel Serrat: "Mediterraneo"

A principios de los 70, Joan Manuel Serrat se había convertido en toda una figura en la música española. Se inició en la ”Nova Canço”, movimiento eminentemente catalán de cantautores. En 1965 dentro de una colectividad conocida como "El Setze Jutges” ( Los diecisiete jueces ).
Cantar en catalán, recuperando a veces canciones tradicionales, cuando las culturas regionales diferenciadas estaban postergadas por el régimen franquista, era una osadía. El joven Serrat se convirtió en la figura más popular, y su avispado manager le aconsejó que grabara en castellano para elevar su popularidad. Así en 1968, sorprendentemente, Televisión Española ( el único canal que había, y que era estatal ) lo eligió para representar a España en el Festival de Eurovisión. Una canción del Dúo Dinámico al estilo del joven cantautor fue la elegida: ”La, la, la” . Para los colegas catalanes de Serrat y algunos círculos intelectuales catalanistas, éste se había vendido. Presionado, informó a T.V.E. que cantaría en Eurovisión en catalán. Fue retirado de inmediato y sufrió un boicot en los medios públicos hasta principios de 1974. Esto podría haber significado el fin de su carrera, pero no pasó así. Se convirtió en toda una estrella en España, y también a ser conocido aquí en Latinoamérica.
A finales de 1971 aparece su cuarto LP en castellano: Mediterráneo. Era la culminación de su carrera. Todas los temas eran de una calidad superior y líricamente reflejaban toda la temática del cantautor: los retratos costumbristas de la sociedad, la crítica social, su amor por la naturaleza, el amor. Los arreglos musicales de Juan Carlos Calderón eran soberbios, con esas líneas de piano, la presencia de un clavicordio, esplendida orquestación. A destacar además del tema titular ( todo un clásico, homenaje al ”mare nostrum” como símbolo de unión y pertenencia ), ”Aquellas pequeñas cosas” un tema muy bello en donde líricamente se sintetiza el valor de esas cosas, a priori insignificantes, pero que quedan fijas en nuestras memorias individuales. Retratos de personajes pícaros y populares en "Tío Alberto”. Odas al amor perdido "Lucía”, al incomprendido o envidiado "La Mujer Que Yo Quiero”, ambas construidas con dos memorables melodías y vestidas con esos grandes arreglos que son tónica a lo largo del disco. También se aborda el problema, vigente en la España de aquella época, del embarazo adolescente en "Que va a ser de Ti” . "Pueblo Blanco” resume a la perfección el drama rural acaecido en los 60, el abandono de los pueblos por las ciudades, ante las expectativas nulas del campo, con una letra trágica en la cual el protagonista no puede escapar "por que los muertos están en el cementerio". En ”Vagabundear” aparecen influencias latinoamericanas, fruto de su llegada a estos lares.
Muchos de estos temas están inspirados en la sociedad española de la época, pero son perfectamente extrapolables a la realidad latinoamericana, de ahí se explica la popularidad de Serrat en estos confines, además de su indiscutida calidad como cantautor. Nunca más Joan Manuel Serrat realizó un disco tan completo y de tal calidad musical como éste, con el cual llegó al cenit de su maestría.