Con Golpe de Estado Militares Destituyen a 1er Ministro Tailandés

21 Septiembre 2006
El ejército de Tailandia tomó el martes el control de Bangkok, y anunció la creación de una comisión para reformar la Constitución. El general Sondhi Boonyaratklin anunció que el gobierno militar durará dos semanas y que la medida era necesaria
Gloria Delucchi >
authenticated user Corresponsal
El jefe del Ejército y líder del golpe de Estado perpetrado el martes en Tailandia, el general Sondhi Boonyaratklin, ha asegurado que el nuevo gobierno militar permanecerá dos semanas en el poder. Mientras, Thaksin Shinawatra, el primer ministro derrocado y un pequeño grupo de seguidores han llegado a Londres, donde podría reunirse con sus familiares trasladados a su lujosa mansión en la capital londinense, de acuerdo a informaciones del diario tailandés The Nation.
El líder golpista ha anunciado, además, que da un plazo de un año para que se reforme la Constitución. Una vez aprobado el nuevo texto del referéndum se convocaría nuevas elecciones democráticas en el país.
Thaksin tuvo que suspender el discurso que iba a pronunciar ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York y tomó un vuelo charter ruso con el viceprimer ministro, Surakiart Sathirathai, su portavoz y su asistente personal.
Los miembros del gobierno derrocado por el golpe de Estado, podrían constituir un ejecutivo en el exilio, según el diario tailandés, lo que obligaría al autodenominado primer ministro y líder del golpe, el general Sondhi Boonyaratklin, a convocar a los embajadores de países extranjeros para aclarar la situación.
El jefe del ejército tailandés, en un discurso televisado, prometió devolver el poder al pueblo, “El Consejo (para la Reforma Política) no tiene intención de gobernar el país por sí mismo y devolverán el poder al pueblo, bajo una monarquía constitucional, lo antes posible”, expresó Sondhi, junto a otros cuatro líderes del citado Consejo.
Agregó que la medida era necesaria para acabar con meses de crisis política y ha acusado a Shinawatra de corrupción, nepotismo y de haber causado una división sin precedentes en la sociedad tailandesa. “Hemos tomado el poder. La Constitución, el Senado, la Cámara de Representantes, el Gobierno y el Tribunal Constitucional han sido anulados”.
Los responsables del golpe de Estado han prohibido las reuniones de más de cinco personas y han impuesto estrictos controles sobre los medios de comunicación nacionales e internacionales. Los golpistas han declarado una autoridad provisional leal al rey de Tailandia.
El sector militar sublevado dijo que “esta Administración también se ha movido por los bordes del delito”, contra el rey Bhumibol Adulyadej, quien ejerce como jefe de Estado desde 1946, un récord en el mundo y que recibió en su palacio al jefe golpista y otros mandos de las FF.AA.
Sin embargo, la portavoz del gobierno Sanasanee Nakpong, desmintió que Shinawatra hubiere dejado el poder. “En estos momentos [Shinawatra] sigue siendo el primer ministro. Acabo de hablar con los líderes del partido y todos confirman que es así”, dijo. Además, habría una división en las FF.AA. en torno al golpe. Todo sucedió en medio de absoluta calma. Incluso los transeúntes le sacaban fotos con sus celulares a los tanques.
Bangkok era un hervidero de rumores acerca de un golpe de Estado, desde que en julio se encarceló a tres miembros de la Comisión Electoral por prestar apoyo ilícito durante las últimas elecciones a la formación gubernamental Thai Rak Thai, que encabeza Shinawatra. Este movimiento ganó las elecciones legislativas del 2 de abril con el boicot de todas las formaciones políticas opositoras. Las elecciones fueron después invalidadas por los tribunales. Luego, los nuevos miembros de la Comisión Electoral anunciaron el aplazamiento hasta noviembre, de las elecciones previstas para el 15 de octubre.
El golpe de Estado desató la caída de varias bolsas de Comercio.
La embajada española en Tailandia aseguró que no existe peligro que “no hay ni ha habido peligro para las personas. Fuera del ámbito político, todo está controlado”, declaró el embajador Juan Manuel López Nadal, quien señala que los turistas españoles que están en el país, 420 registrados y más de un millar de turistas, no tienen nada que temer. Sin embargo, aconseja, que en la medida de lo posible, no salgan a la calle, para evitar zonas donde se puedan producir enfrentamientos.
Shinawatra, Berlusconi asiático.
Durante sus cinco años como primer ministro de Tailandia, a Thaksin Shinawatra le han puesto etiquetas de multimillonario, populista, autócrata e incluso lo han apodado como el Berlusconi asiático.
Con su nombramiento como primer ministro en enero del 2001, coronó una exitosa carrera política, a la que se lanzó después que su imperio de telecomunicaciones lo convirtiera en uno de los hombres más ricos del país.
Ha contado con fuerte apoyo en los sectores más populares y sus detractores lo acusan de gobernar Tailandia como si se tratara de una empresa. Ejerció como policía entre 1973 y 1987. Después inició actividades en el lucrativo negocio de distribución y alquiler de computadoras a departamentos gubernamentales. Su empresa creció rápido y obtuvo los monopolios de telefonía móvil y televisión por cable. Su carrera política comienza en 1994 siendo nombrado ministro de Asuntos Exteriores, llegando al poder el 2001.
Sus problemas y baja de popularidad comenzaron en enero pasado al anunciar la venta del conglomerado empresarial Shin Corporation. Cobró cerca de US $41.900 millones por vender su participación en una operación con supuestas irregularidades.
Kofi Annan.
El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, ha pedido calma a la población tailandesa ante el golpe de Estado y ha asegurado que las Naciones Unidas no apoyan ningún cambio de gobierno que no sea democrático. Ha reconocido que no tenía “todos los detalles” de lo que ocurría en el país asiático, si bien podía decir que rechaza todo cambio gubernamental que no provenga de las urnas. Annan ha indicado que “como ha dicho la Unión Africana, por ejemplo, no apoyamos a aquellos que llegan al poder a punta de pistola. No tengo todos los detalles, pero lo que ha ocurrido no es una práctica que tengamos que alentar”.
Ha recomendado al pueblo tailandés que mantenga la calma y ha recordado que en el pasado ha sido capaz de construir una “democracia y unas instituciones sólidas, bajo el liderazgo del rey del país”. “Estoy seguro de que serán capaces de restaurar las instituciones y de regresar al sistema democrático tan pronto como sea posible”.