Dependencia energética chilena y Política exterior

El gobierno de Michelle Bachelet, como en muchas otras aristas, está haciéndose cargo del creciente problema de la dependencia energética del país, un problema originado principalmente por una falta de visión estratégica al respecto.
En un principio la solución pareció ser la construcción de centrales hidroeléctricas. No obstante, la inestabilidad climática causada por la ocurrencia estacional de los fenómenos del niño y de la niña exponía al país a periódicas etapas de sequía, siendo una de las más graves la ocurrida en 1997.
Este hecho obligó a la administración Frei a buscar fuentes alternativas de abastecimiento, y dadas las excelentes relaciones que nuestro país sostenía en aquellos momentos con Argentina, Chile optó por el gas natural. "Se trataba de una fuente sumamente barata, con un costo promedio de generación de 3,5 centavos de dólar el kilowatt/ hora, frente a los 4,8 del carbón que en costos es su rival más cercano. Y por si esto fuera poco, producir electricidad con gas era sustancialmente más limpio que hacerlo con cualquier otro combustible fósil, como el petróleo o el carbón".

Sin embargo, apenas Argentina sufrió problemas de abastecimiento, los suministros a Chile fueron interrumpidos bajo las excusa de que el país trasandino no podía cumplir sus compromisos, si ni siquiera podía asegurar el abastecimiento de su propia nación. Paralelamente, tras el descubrimiento de un gran yacimiento de gas en Bolivia el recientemente asumido presidente boliviano de ese entonces ,Carlos Meza, aprovechaba la coyuntura favorable para levantar las demandas históricas del vecino país y ejercer una sutil presión en nuestros asuntos al asegurarle el suministro a Argentina bajo promesa de que este último país no traspasara "ni una molécula" de ese gas a Chile.

Entre cambios de gobiernos de por medio y diversas polémicas, durante el breve transcurso de este nuevo gobierno, nuestra presidenta se ha visto presionada tanto a nivel interno como internacional por el tema del voto a Venezuela en el consejo de Seguridad de la ONU. Una de las variables que nuestra gobernante deberá sopesar cuidadosamente a la hora de tomar la decisión es la idea chavista del "Anillo Energético".

De acuerdo a Ricardo de Ricco, Tesista de Licenciatura en Sociología de la Universidad del Salvador. Investigador del Área de Recursos Energéticos y Planificación para el Desarrollo del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (IDICSO) de la Universidad del Salvador, del Centro de Estudios de Pensamiento Económico Nacional ( CEPEN ) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), del Instituto de Energía e Infraestructura de la Fundación Arturo Íllia ( FAI ) y del Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO), este proyecto constituye "el único anillo gasífero rentable de construir y que pueda satisfacer las necesidades energéticas de las naciones sudamericanas sin perjudicar el abastecimiento de terceros pueblos (por un período superior a los 50 años) es aquel que tenga origen en Venezuela, dado que este país concentra casi el 68% de las reservas gasíferas sudamericanas y el 57% de las ubicadas en América Latina y el Caribe".

El asunto concreto es que la política exterior chilena dentro de sudamérica se ve condicionada de manera importante por su excesiva dependencia energética. En los medios de comunicación se barajan distintas opciones, pero lo primordial y apremiante es que algo debe hacerse al respecto, algo definitivo y con altura de miras.