Bullying o acoso escolar

18 Diciembre 2006
Algunas recomendaciones para enfrentar la violencia entre estudiantes
Julio Volenski >
authenticated user Corresponsal
Durante estos últimos meses, tanto en los medios de comunicación escrita como en internet, han aparecido miles de artículos sobre bullying o acoso escolar. La violencia física y psíquica entre los estudiantes es un fenómeno mundial que comenzó a investigarse en los Estados Unidos, Gran Bretaña y algunos países nórdicos a principios de los setenta. De acuerdo a lo que señala la bibliografía sobre violencia escolar, el psicólogo Noruego Dan Olweus acuñó el término bullying (1993) para definir una forma específica de maltrato entre escolares y creó una estrategia con la que ha reducido los abusos entre estudiantes en colegios de distintos países. Varios países llevan 20 años aplicando el Programa Olweus para la Prevención del Bullying; es así que La Sociedad Americana de Psicología (EE.UU.) dio a conocer un extenso documento con las últimas estrategias creadas por Olweus para detener y prevenir el amedrentamiento en los colegios, con las cuales ha logrado reducir en Europa y Estados Unidos las tasas de violencia entre escolares. El modelo consiste en cuatro etapas fundamentales:
1. Adultos cálidos: Para el psicólogo, uno de los elementos que permiten un ambiente de agresiones es la ausencia de adultos involucrados con los niños. Se requiere, por tanto, crear un ambiente cálido en el hogar y colegio donde se destaquen y exista preocupación por los intereses de los niños. Cuando los niños se sienten valorados, se refuerza su autoestima y es menos probable que surja un perfil de niño retraído, víctima fácil de potenciales burlas.
2. Límites: Tanto los profesores como los estudiantes deben participar en la definición de las conductas aceptables y aquellas que serán rechazadas por la comunidad escolar. La participación de los estudiantes es clave, ya que se sentirán más comprometidos con su propio colegio y compañeros, y harán respetar las normas que ellos mismos ayudaron a crear.
3. Sanciones Inmediatas: Asimismo, las sanciones ante conductas agresivas deben ser estrictas, es decir, imponerse en cuanto ocurra un episodio. Pero estas sanciones no deben ser castigos físicos ni restrictivos. La idea es usar el episodio para que los mismos niños de un curso definan qué se hará para detener las agresiones, por ejemplo, pueden comprometerse a no decirse apodos ofensivos y generar una tarea para aquel que rompe la norma.
4. Roles Positivos: Se necesita que se defina en el colegio quiénes serán las autoridades que, en forma permanente, se vinculen con los estudiantes, actuando como árbitros y modelo para los estudiantes. Cuando estos educadores se involucran en las dinámicas habituales de los alumnos, jugando y conversando con ellos, pueden entregar orientación que será mejor recibida por los alumnos.


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