Club Deportes La Serena: Cambio en el equipo

Pasar de un equipo a otro por mejoras salariales no es algo raro. Sobre todo ahora que se renuevan las escuadras. Sin embargo, el llegar al archirival no asegura un buen pasar.
La gente que no es aficionada al fútbol podría pensar que se hace mucho alboroto, ya que es la pega de los futbolistas. Claro. Es su pega. Sin embargo, Felipe Flores no es cualquier jugador. El mayor goleador histórico que ha tenido Club de Deportes La Serena no vestirá más los colores rojo y blanco.
Este paso no sólo provoca iras y dolor en serenenses. Sino que también lo hace en los hinchas piratas. Quienes verán “atracar” en su puerto a la más importante nave de ataque de su tradicional rival.
Flores no es el único jugador que cruzó El culebrón (puente que une a ambas ciudades) para enrolarse en el cuadro rival:El anterior fue Carlos Tejas, arquero que estuvo presente en el Mundial de Francia 1998 y que dejó La Serena por la puerta de atrás.
Las vueltas de la vida son muchas, como decía mi abuelita. Es por eso que los jugadores no deben decir "oye, nunca jugaré en tal o cual equipo”. Esto debido a que son sólo herramientas de mercado que pueden ser cambiadas, prestadas o permutadas por otra en cualquier momento.
Pese a lo anterior, hay equipos que protegen a sus jugadores estrellas ofreciéndoles contratos de por vida, como es el caso de Francesco Totti , jugador de la Roma y que tiene un trato con el club de la capital italiana que lo une hasta que se retire de la actividad. Hace poco el motor de Colo-Colo, Arturo Sanhueza, fue tentado con esta posibilidad, pero el cambio de aires económicos y profesionales es mucho más fuerte.
Pedro Reyes, Fabián Guevara, Patricio Reyes, entre otros, jugaron en Colo-Colo y Universidad de Chile. Sólo Guevara fue campeón en ambos cuadros. Fabián Estay jugó en los anteriores clubes más la Universidad Católica. Lukas Tudor y Sebastián Rosental jugaron con los albos y cruzados.
Señores: la vida y el fútbol son un círculo. Nunca se sabe que es lo que depara el futuro. Un consejo para los futbolistas: cuiden sus palabras porque las instituciones, jugadores, árbitros y periodistas pueden olvidar. Pero los hinchas: NUNCA.