En Coquimbo: Verano feliz por cero peso

15 Febrero 2007
Un grupo de muchachos lanzándose al mar en Coquimbo confirmó para mí la frase "el dinero no hace la felicidad"...ayuda en la medida en que cada uno basa su felicidad en metas materiales. ¿Cuánto dinero necesitamos para sentirnos plenos?
Pilar Medina >
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Paseando por el puerto, tomando fotos de barcos, esperando que los locales del Barrio Inglés abrieran sus puertas, encontré y me distraje varios minutos observando un grupo de niños de diferentes edades que tenían competencias de nado hasta un botecito parado un poco más allá y se lanzaban al mar.
Seguramente llevaba horas, viven en sectores no muy cercanos, pero hacen su recorrido al puerto para disfrutar de una tarde juntos...las risas y gritos eran habituales y llenaban el espacio.
El verano de esos niños tiene cero costo y no se compara a los de aquellos que necesariamente forcejean con sus padres para ir al Mac Donalds o al Happyland...nada contra esos comercios, pero los comparo porque son diversión pagada y favoritos de los niños.
Ellos me parecieron un símbolo de la famosa frase "el dinero no hace la felicidad", traté de comprobar en mi mente su veracidad...no es completamente cierta porque necesariamente requerimos dinero para tener estabilidad, por lo cual creo que depende de lo que a cada uno haga feliz, pero es en gran parte correcta.
Comencé a recordar los momentos más felices, aquellos que me llevaron a una carcajada o a llorar de emoción..ninguno de ellos estaba relacionado con un logro material, sino con personas que mejoraron, volvieron o me abrazaron, así de simple.
¿Cuántos de nosotros hemos deseado una casa más grande, mejor sueldo, un televisor mejor o un viaje de lujo? Ahora pensemos...qué tal si tuviéramos una casa grande sin familia o sin alguien que nos visite, un mejor sueldo para comer pero nadie con quien compartir la comida, un mejor televisor sin nadie con quien comentar la teleserie, película o partido y un viaje solitario...¿Acaso no queda más que un cascarón vacío?
Los invito a pensar en esos momentos felices y seguramente descubrirán que como para esos niños, la felicidad se relaciona con quienes queremos y se trata de pequeños momentos que son nuestra verdadera fortuna.

Comentarios

Imagen de patricio_novoa

Siempre volvemos a la

Siempre volvemos a la pregunta de quién soy y qué es lo que me hace feliz...(creo haber leído en el blog de Ricardo Roman una frase parecida, relacionado con Ser en el Mundo, de Dreyfus).

Se agradece la re-flexión, y en tiempos de verano y sol se hace con algo más de cariño.

La felicidad es un cuestionamiento profundo que todos en algún momento realizamos, en el fondo creo que la felicidad no está en buscarla, sino que como planteas tu, hay que gozarla y sentirla mientras ocurre en aquellos momentos simples. Bien por todos aquellos que sienten felicidad de una u otra forma y qué mejor aquella que "cuesta menos"??!!!! pero para algunos eso que cuesta menos a otros les "cuesta más"!!!!