¿Qué sucede Nicolás?

El que Nicolás Massú no haya mostrado un buen rendimiento en Copa Davis ante el equipo ruso, fue solo el inicio para la construcción de un camino pedregoso.
El cansancio fue la principal excusa ante las dos derrotas sufridas en el certamen que se desarrolló en la ciudad de La Serena. Constantemente aludía a su participación en el ATP de Viña del Mar, encuentro que lo dejó físicamente agotado, según él.
Recuerdo que en la última conferencia de Prensa realizada durante la Copa Davis, hastiado de las excusas baratas, pregunté a Nicolás: “Nicolás, no debemos desmerecer el juego del equipo ruso. En este certamen demostraron por qué son los mejores del mundo y por lo mismo tú fuiste derrotado. ¿Cuál es la autocrítica que realizas del juego?”
Tan sólo quería escuchar de la boca de Nicolás, que los rusos habían jugado mejor que él y que no culpara al vil cansancio que no tiene como defenderse. Fue así que respondió: “Yo soy el más autocrítico del equipo, yo no sé quien eres tú para decirme a mi que tengo que ser autocrítico”.
En fin, traté de mantenerme tranquilo y quise esperar a que el Nico, uno de mis ídolos tenísticos realizara su propia autocrítica y pudiera superar el vergonzoso espectáculo brindado en La Serena, ciudad en la que se le vio “carretear” en una concurrida disco, un día antes del primer partido.
Pero Nico, ser autocrítico nos ayuda a ser mejores personas, porque nos damos cuenta de los errores y así tratamos de mejorar.
Lamentablemente, la situación no cambió y Nicolás sigue de mal en peor. Esta vez, se ha retirado del abierto de Buenos Aires en Argentina, luego de un comportamiento poco digno para un tenista profesional.
Periodistas del Diario La Segunda, fueron testigos de cómo Massú repetía a cada momento “Calleri me va a ganar” y fue así como también le dijo a su cuerpo técnico “Calleri me va a ganar, no tiene sentido; jugando así Calleri me va a ganar”.
El hecho ocurrió mientras entrenaba con el peruano Luis Horna, donde alcanzaron a practicar en tres juegos, tiempo suficiente para que el chileno rompiera una raqueta, luego del arranque de ira sufrido ante unas 100 personas que observaban el entrenamiento.
Nicolás esta en crisis. Una desmotivación severa es la que atraviesa la segunda raqueta nacional. El hecho de haberse retirado de esa manera en Argentina, es una clara señal de que no tiene confianza en su juego, pero al parecer tampoco tiene muchas ganas de recuperarlo.
Hay que luchar y por lo mismo se deben aprovechar los entrenamientos. Se pierde jugando como los grandes y no retirándose porque pensamos que nos van a vencer. Esa no era la mentalidad de Nicolás, la de un hombre que peleo por ser oro en Atenas y lo consiguió.
Dicen algunos que se esta dedicando mucho al “carrete”, yo espero que eso no ocurra y que Massú pueda superar su problema, todo por el bienestar del Tenis Nacional, recuerden que es el único deporte que nos ha brindado grandes satisfacciones en comparación con el fútbol.
Vamos Nicolás que se puede….