Microempresaria porteña: Ejemplo de superación

Hace tres años y dado que ningún empresario u organismo público la contrató, pese a ser titulada de la carrera de contador- auditor de la ULS, optó por dejar de pagar un dividendo de su casa y con ese dinero comprar mercadería para su incipiente negocio de abarrotes.
Desde entonces son muchos los cambios que ha sufrido su vida. Nació Felipe, que en agosto cumple dos años, quien junto a Alfonso, que el mismo mes de este año cumple cuatro años, integran su familia. Es la que otorga el sustento económico para sus hijos. “Al almacén le coloqué el nombre LA CEPA, en homenaje al negocio de mi padre, en Calama. Incluso fue a él quien le envié la primera boleta”, recuerda con emoción.
Su casa, ubicada en la Villa Talinay, del sector La Cantera de Coquimbo, ha visto crecer su emprendimiento. Como la clientela ha ido en aumento, su negocio también ha crecido. Ocupa todo el living de su casa. El giro comercial también ha ido sufriendo variaciones. Al de almacén y bazar, se han ido agregando los de comunicaciones e internet, fotocopiado, arriendo de películas, venta de gas y artículos de ferretería, “el Departamento de Fomento Productivo de la Municipalidad de Coquimbo me ha apoyado en cada desafío, ha sido vital su respaldo. De hecho me asesoró para inscribirme como microempresaria familiar”.
Ella es una de las beneficiarias del programa de “microcrédito” que está radicado en dicho departamento municipal y del programa Mujeres Jefas de Hogar, ejecutado en conjunto con Sernam. Gracias al “microcrédito”, mecanismo pionero y único en su tipo en Chile, los usuarios del Municipio optan a un crédito sin intereses, en el que las beneficiarias fijan la cuota. “si se atrasan por razones justificadas, acuerdan una nueva fecha de pago. La idea es no castigar la demora en el pago, sino incentivarlas a que continúen con su negocio. A la fecha el Municipio de Coquimbo ha destinado alrededor de 15 millones de pesos en microcréditos, focalizados en las mujeres, con una tasa de recuperación del 30% en sólo 1 año”, sostuvo José Luis Flores, jefe del Departamento de Fomento a la Producción, Empleo y Capacitación de la Municipalidad de Coquimbo.
Judith recibió en su momento un microcrédito por 157 mil 500 pesos, para compra de un computador. Esta herramienta le permitió digitalizar el registro de quienes le arriendan sus películas y para llevar la cuentas del negocio. Sólo le resta pagar la última cuota. Ahora asumió un nuevo desafío, trasladar su negocio a un nuevo espacio, que construyó en el patio de la casa, pero cuya entrada da al pasaje y recuperar así el living. El Departamento de Fomento Productivo del Municipio porteño está haciendo las gestiones para que pueda acceder a un crédito de la banca privada y concluir su proyecto, “yo no bajo los brazos. Tengo una familia a la que mantener y clientes que merecen un bien servicio”, reflexiona.
Fuente: Departamento de Comunicaciones de la Municipalidad de Coquimbo.