Crisis Energética: Pequeñas Acciones = Grandes Cambios

Me gusta tu mirada idealista del tema, quizá un poco ingenua. Si bien estoy muy de acuerdo en que todos debemos hacer todo lo posible para ayudar con el ahorro, quiero hacerte ver lo siguiente.

Los hogares particulares, como dice Javier, consumen sólo una pequeña parte de la energía eléctrica y los que más consumen y contaminan, corresponden al sector minero. Ahora bien, está claro que se debe priviligiar el sector productivo, pero el trato de tarifas no es igual a las empresas que a las personas.

Mientras los consumidores asumimos el 2007 un 40% de alza y en lo que va corrido del 2008, un 20%, los industriales pagan menos (no estoy seguro del %, por eso no lo menciono). Cuando conectas una ampolleta ahorrativa, ayudas también a una economía casera cuyas cuentas se están incrementando a niveles increíbles. Al final de cuento, los que perdemos somos los ciudadanos, porque los industriales traspasan sus costos a sus productos, en cambio nosotros, a nuestros ya maltrechos bolsillos.

Sería fantástico que las energías alternativas nos ayudaran, pero pregunta si donde han instalado centrales eólicas o solares, les ha bajado la tarifa. Es cierto que la inversión inicial es cara, pero también es cierto que se recupera en breve. Yo tengo termo solar en Santiago y en 2 años y medio voy a recuperar una inversión de 2 millones, ni la mitad de un auto ¿acaso es caro?. Éste sistema hace rato que debió haber sido subsidiado y apoyado por el gobierno, dado la crisis que sufrimos.

Pero tal como he visto y sabido a través de funcionarios municipales y vendedores de energía limpia, es que, es tal el poder de las empresas, que nadie apoya a gran escala, el echo que las personas lleguen a ser autosuficientes en energía o que por ejemplo, los municipios compren luminarias con células fotoeléctricas, cuyo costo si bien es caro, en el largo plazo es muy barato. De echo, en mi comuna vi cómo, acto cívico mediante, se inauguraba un tremendo tendido eléctrico, en circunstancias que la inversión limpia sólo triplicaba (lo cual es nada) la inversión del sistema convencional. Obviamente, los beneficios que recibía el municipio por otros lados y me refiero a auspicios y no a "movidas", era un incentivo, pero con miradas cortoplacistas no llegamos a ningún lado.

Las empresas eléctricas no pretenden que sus abonados consuman menos, ni tampoco solucionar el problema energético del país. Simplemente, porque no les conviene y si inauguran algún parque eólico por ahí, es sólo porque el estado los obliga y porque "se ve bonito".

Si realmente queremos ahorrar, debemos ver qué tenemos y cómo aprovecharlo de mejor manera, aunque sacrifiquemos alguno que otro valle (no me gusta, pero es lo real). Pero nuevamente, esta complicidad política económica, redunda en contra nuestra, o sea, no siendo el agua nuestra, ni tampoco las eléctricas o ninguna fuente energética del estado, las posibilidades de que las buenas intenciones lleguen a buen término, son prácticamente nulas.

tienen toda la razón - la presión del cambio verdadero va a venir con el cambio de actitud en nuestras casas: ahorrar agua y energía... como sea.

hace ya tiempo que toda nuestra casa tienen ampolletas de ahorro, que lavamos el auto con un balde y no con manguera, que sellamos bien la casa para que no haya escapes de calor (en invierno) o de fresquito (en verano)...

pero también el gobierno (escribo desde Canadá) se ha puesto - préstamos a bajísimo interés, y una parte no se devuelve, a quien quiera comprar electrodomésticos nuevos, más eficientes en energía.

paso a paso...

Creo que estamos muy avanzados y evolucionados en el mundo sobre mirar la vida como un negocio lucrativo. Si puedes comprar ampolletas eficientes y las puedes vender a un 50% más caras, será una buena iniciativa hacerlo, de otro modo que cada uno se las arregle como pueda. Si existiera un modo de transporte limpio y barato, que te permita invertir y obtener riquezas por los próximos 20 años, invertirás y con eso ayudará a la ciudadanía, pero mientras tanto, sigamos creando autopistas, carreteras concesionadas e incentivemos el uso del automovil, es más rentable.

Las personas consumen aprox. un 16% del total de energía eléctrica del país. Se gastan recursos en campañas y subsidios para mantener el consumo de bencina y a diario vemos centros comerciales, carteles publicitarios iluminando sus anuncios sin necesidad alguna, sólo para publicitar sus negocios.

Hagamos el sacrificio de reducir nuestros consumos, pidámosle a las personas dejar sus comodidades para vivir con lo necesario, pero ¿y los demás?. ¿Qué hay de ellos que pueden pagar hasta cuentas de luz de $50.000?. Hoy los que con dificultad pagan, les hacen ahorrar, ¿para qué?. Yo creo que va más allá de "salvar al mundo", creo que va hacia que, ante la crisis energética, ese ahorro de los menos aventajados lo puedan gastar los más aventajados. Esto es un negocio. Si fuera verdad, el gobierno y los de la derecha pondrían de sus bolsillos para campañas reales y masivas, permitirían que en los medios de comunicación organismos ecológicos planteen sus soluciones, y no veríamos situaciones como la "doblegación" de las decisiones, con tanta rapidez, ante presiones como las de la Cámara Chilena de la Construcción.

¿A quién le va a afectar el racionamiento?. ¿Quién no puede pagar generadores de electricidad impulsados por combustible fósil?. Estamos en una crisis, en eso estoy de acuerdo, pero dejándolo todo a la conciencia individual moriremos igual, sólo sobrevivirán los pudientes. Sigue mandando eso de: "Divide y vencerás".