Concuerdo con Jean Montecinos, tuve una experiencia con un hogar de menores, en los cuales, los muchachos delinquían pues las condiciones habitacionales en el hogar eran mejores que en sus casas. Y a veces eran delitos tontos, es decir, independiente de si fuese malo, brutal o inocente, no tenían ningún objetivo propio el delito, el objetivo era otro, y la gravedad era una condicionante para el tiempo de permanencia en el hogar solamente. Supongo que una reflexión consecuente de esto es que no elegimos nacer en una familia determinada, pero deberíamos tener la oportunidad de formar una nueva familia. Y lo que faltan son alternativas. Claro está que existe un porcentaje de delincuentes que además tienen un desequilibrio mental u otros, simplemente, no tienen vuelta. Pero creo que la mayoría podrían cambiar su actitud por iniciativa propia.
Concuerdo con Jean
Concuerdo con Jean Montecinos, tuve una experiencia con un hogar de menores, en los cuales, los muchachos delinquían pues las condiciones habitacionales en el hogar eran mejores que en sus casas. Y a veces eran delitos tontos, es decir, independiente de si fuese malo, brutal o inocente, no tenían ningún objetivo propio el delito, el objetivo era otro, y la gravedad era una condicionante para el tiempo de permanencia en el hogar solamente. Supongo que una reflexión consecuente de esto es que no elegimos nacer en una familia determinada, pero deberíamos tener la oportunidad de formar una nueva familia. Y lo que faltan son alternativas. Claro está que existe un porcentaje de delincuentes que además tienen un desequilibrio mental u otros, simplemente, no tienen vuelta. Pero creo que la mayoría podrían cambiar su actitud por iniciativa propia.