Existen gran cantidad de religiones y por consiguiente,
innumerable cantidad de reglas relacionadas con las mismas. Llevar esta u otra
vestimenta, portar o no barbas, tener o no el pelo largo, comer esto sí, esto otro no, leer este libro sagrado, no los
otros (no rotundo), guardar uno o varios
días por esta razón u otra, estar casado o ser célibe, tener una o varias
esposas, tapar la cara a las mujeres, en fin, una lista interminable.
Por cierto todos ellos emanan de la divinidad misma según sus líderes,
obispos, papas, imanes, pastores, clérigos, etc., en la cual se inspira cada doctrina,
con la anuencia sencilla y total de los creyentes, dándose el caso que muchas
de ellas son totalmente contrarias a otras, es decir, lo que para algunos
es sagrado, para otros es pecado o blasfemia y a la inversa, sin mencionar
aquellas que son crueles y atroces como es el caso de las lapidaciones, los
latigazos y otras que mejor no mencionar.
Completamente de acuerdo con la libertad de pensamiento, religioso en
este caso, pero no de imponer sus costumbres en ámbito de instituciones o
entidades que debieran ser esencialmente laicas y apolíticas, sean del estado o
particulares. Las reglas iguales para todos, en este caso tan sencillo y obvio del día
sábado, sin tropiezos. Porque, sino más adelante todos querrán imponer su
creencia en tal o cual situación, y no tan solo de orden religioso. Deseo a mi
país estrictamente laico, lo que hoy todavía no sucede en plenitud, y este
deseo, esta forma de convivencia, no creo
que sea un obstáculo de manera alguna para el libre ejercicio nuestra opción
particular, es una garantía.
Pero esta libertad de religión no debe confundirse con imposición de mi
creencia, es decir que el resto debe funcionar acorde con lo que yo creo, por
muy respetable que nos parezca. La noticia explica que se habría llegado a un
acuerdo, me parece que durante la noche o después de la puesta del sol. Si es
así, entonces estaríamos invadiendo el tiempo libre de los profesores encargados del examen en
cuestión.
Personalmente, pienso que todo lo externo de las religiones en general son accesorios inútiles que devienen en
peligrosos cuando lo convertimos en banderas de lucha, casi a la par de la divinidad en que creemos,
lo dice la historia.
Existen gran cantidad de
Existen gran cantidad de religiones y por consiguiente,
innumerable cantidad de reglas relacionadas con las mismas. Llevar esta u otra
vestimenta, portar o no barbas, tener o no el pelo largo, comer esto sí, esto otro no, leer este libro sagrado, no los
otros (no rotundo), guardar uno o varios
días por esta razón u otra, estar casado o ser célibe, tener una o varias
esposas, tapar la cara a las mujeres, en fin, una lista interminable.
Por cierto todos ellos emanan de la divinidad misma según sus líderes,
obispos, papas, imanes, pastores, clérigos, etc., en la cual se inspira cada doctrina,
con la anuencia sencilla y total de los creyentes, dándose el caso que muchas
de ellas son totalmente contrarias a otras, es decir, lo que para algunos
es sagrado, para otros es pecado o blasfemia y a la inversa, sin mencionar
aquellas que son crueles y atroces como es el caso de las lapidaciones, los
latigazos y otras que mejor no mencionar.
Completamente de acuerdo con la libertad de pensamiento, religioso en
este caso, pero no de imponer sus costumbres en ámbito de instituciones o
entidades que debieran ser esencialmente laicas y apolíticas, sean del estado o
particulares. Las reglas iguales para todos, en este caso tan sencillo y obvio del día
sábado, sin tropiezos. Porque, sino más adelante todos querrán imponer su
creencia en tal o cual situación, y no tan solo de orden religioso. Deseo a mi
país estrictamente laico, lo que hoy todavía no sucede en plenitud, y este
deseo, esta forma de convivencia, no creo
que sea un obstáculo de manera alguna para el libre ejercicio nuestra opción
particular, es una garantía.
Pero esta libertad de religión no debe confundirse con imposición de mi
creencia, es decir que el resto debe funcionar acorde con lo que yo creo, por
muy respetable que nos parezca. La noticia explica que se habría llegado a un
acuerdo, me parece que durante la noche o después de la puesta del sol. Si es
así, entonces estaríamos invadiendo el tiempo libre de los profesores encargados del examen en
cuestión.
Personalmente, pienso que todo lo externo de las religiones en general son accesorios inútiles que devienen en
peligrosos cuando lo convertimos en banderas de lucha, casi a la par de la divinidad en que creemos,
lo dice la historia.