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No hay parecido entre el caos de la UP y la situación actual, salvo en algunas expresiones como las llamadas "protestas" auspiciadas por los comunistas y grupúsculos adheridos.

En primer lugar , hoy día no hay caos social en el país. Las huelgas son aisladas, reducidas a sectores determinados, como en todas partes del mundo .No hay conmoción diaria, como en la UP, donde nada funcionaba, ni los colegios, ni las oficinas, la mayoría del país estaba en huelga, se tomaban las instituciones, las industrias, paralizaba el trasporte indefinidamente, no había alimentos, la inflación era altísima, el mejor negocio era el mercado negro, etc.etc.

Hoy, afortunadamente, la economía está sana. La inflación ha subido este año (muy lejos del 500% de la UP en un año) y se espera que sea controlada. El nivel de vida de la población es incomparablemente más alto.

Es verdad que este gobierno carece de liderazgo, sobre todo para visualizar los problemas antes de que se vuelvan críticos, pero nadie puede sostener que no haya orden en la Administración del Estado.

Tampoco hay hoy dia una lucha diaria en la prensa entre los anti y los pro, ambos llamando a la guerra civil y el enfrentamiento. No hay grupos extremistas importantes, salvo el comunista, que se infiltra en las poblaciones marginales y alienta a los delincuentes al saqueo, con ocasiones de las protestas.

El mayor problema social hoy dia es la delincuencia común, a la que el gobierno no le pone freno por su temor a usar medidas represivas. De lo contrario, si se hubiera actuado con energía, esta plaga ya estaría controlada.

No comparemos dos países diferentes. El actual, en desarrollo, aunque haya problemas puntuales, con una economía de libre mercado, que crea riquezas. El antiguo, en franca bancarrota, con caos y desorden diario, y una economía destruida. Y en lo político fanatismo desatado y llamados a la lucha armada.