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A mí no me extraña lo más mínimo.

El gobierno chileno está en contra de la educación de los más pobres.

En los colegios se leen los libros de los clásicos de la literatura en versiones resumidas.

Esto no es más que insultar a los clásicos y a los estudiantes.

Los jóvenes pierden la afición por la lectura.

Simplemente no les interesa, puesto que no han sido educados para leer.

En consecuencia no saben escribir ni tampoco expresarse.

Para hablar de la reforma escolar lo primero que tienen que hacer es eliminar el IVA a los libros y reeducar a los profesores.

Es la única manera que la juventud chilena hable tan bonito como las nanas peruanas.