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Detrás de cada estos jóvenes CHILENOS hay un caudal de experiencias, conocimientos que los ha enriquecido culturamente. Están inmeros en la sociedad europea, integrados plenamente, son profesionales que ejercen dignamente sus profesiones. Desde abogados, médiicos, ingenieros, electricistas, informáticos, obreros constituyen actualmente nuestros mejores embajadores en el extranjero. En ´TEORIA esto pareciera fácil pero ellos no vivieron un EXILIO DORADO como acostumbra a repetir la prensa derechista. Incluso podríamos decir que fueron dejados de lado porque la gran parte de ellos eran menores cuando sus padre se exiliaron, otros nacieron en la tierra que los acogió. Muchas familas se dividieron al regresar parte de ella a Chile, hubieron separaciones muy dolorosas pero sin embargo, esta juventud que nunca ha renegado de sus orígenes salió adelante. Vencieron y son, junto a la juventud que lucha en Chile, aquella que se rebela frente a un sistema neoliberal injusto, la mejor esperanza que las grandes alamedas deberán abrirse tarde o temprano.