Hacer un comentario

Los orígenes del exilio externo son diversos, si bien su causa última responde al sistema de dominación establecido por la acción de las armas. En todos los casos, se configuró con los chilenos que salieron mediante el asilo diplomático, los prisioneros liberados y muchas veces forzados a abandonar el país, los expulsados desde las prisiones, los condenados a extrañamiento y, en general, los que huyeron por la persecución y el desempleo. En cada una de estas situaciones hay que agregar a los familiares más directos que tuvieron que asumir también el exilio para estar con sus seres queridos. En manos de la dictadura, esta modalidad de represión constituyó un arma poderoso para deshacerse de sus opositores. Las expulsiones por actividades políticas se mantuvieron hasta 1983, y las prohibiciones a regresar a numerosos desterrados siguieron en pie hasta el mes de agosto de 1988, en que se puso término al exilio.

Tomado del libro de reciente aparición, El socialismo en Chile durante el siglo XX, de Belarmino Elgueta Becker, editado por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa/División de Ciencias Sociales y Humanidades y Plaza y Valdes, Editores, de México.

Belarmino Elgueta nació en 1921, militante socialista, del que fue dirigente nacional, pero antes lo fue de la Federación de la Juventud Socialista y después del Partido Socialista de Chile, entre los años 1942 y 1973. Fue también jefe de la Brigada Parlamentaria Socialista, luego del triunfo electoral del médico Salvador Allende, además de miembro de la Comisión Política de su partido.