Este 11 de septiembre se cumplen 41 años del Golpe Militar, ya no es novedad esta fecha, han pasado al menos 2 generaciones que poco y nada tuvieron que ver con las causas de este hecho histórico. La novedad es que aún siga dividiendo y causando tantas heridas entre chilenos y sea origen de cuanta disputa política existe.

Para los que nacimos pos plebiscito (yo nací en 1988) y que adherimos al ideario de la centro-derecha e incluso militamos en partidos políticos de la oposición, tenemos el deber de hacer un llamado a los que nos anteceden en estas lides y pedirles que miremos hacia el futuro de una vez por todas.

Como miembro de la directiva nacional de la Juventud de Renovación Nacional, entiendo que hay muchas personas que sienten cercanía y afecto a los que gobernaron durante la dictadura y no me cabe duda alguna que sí estuvieron en esa posición porque en ese momento la historia los puso ahí y no hicieron más que cumplir el deber que su instinto y valores les decían, estoy seguro que en su gran mayoría lo hicieron con el legítimo deseo de colaborar y ayudar al país de salir de las crisis social que se vivió en los años 70.

Pero de la misma forma que nosotros los entendemos a ellos, les pido que también entiendan a los que no hubiésemos estado ahí. Renovación Nacional está viviendo un debate profundo sobre su Declaración de Principios y como Juventud de Renovación Nacional hacemos un llamado a omitir de ella toda referencia al Golpe Militar y a la crisis institucional de los 70, hacemos este llamado porque estamos convencidos que en Renovación Nacional pueden convivir los que vivieron esa época, los que estuvieron de acuerdo y los que no vivimos en esos años y que estamos en contra.

Hacemos un llamado a proyectar nuestra coalición para las próximas décadas y dejar que el pasado sea juzgado por la historia. Tenemos la misión de convocar a la derecha y al centro político para gobernar y darle un nuevo relato a nuestro país.