Hacer un comentario

Mi esposa, con desorden emocional, desapareció repentinamente de mi casa, llevándose todo lo que en ella había en un camión junto a su hermano con el msimo problema emocional. Se llevaron además lo más preciado por mí: mi amado hijito de tres años y cinco meses, a quien le contaba cuentos, lo sacaba a pasear todos los días, lo hacía reir, le lavaba los dientes, lo estimulaba mentalmente, en fin. Ella se lo lleva al interior del pueblo de Santa María, en la Quinta Región, cerca de las termas Alto Jahuel, auna casucha de madera en la que viven cuatro adultos cesantes. Yo debo ahora ir a San Felipe a seguir los pasos legales de tuición, de pensión alimenticia, de régimen de visitas y todo lo demás, pero antes de eso, el Centro de Mediación de Puente Alto, en la calle Irarrázabal 01441, había citado a ambas partes hoy 26 de Marzo, a mí y a mi esposa, para luego pedirme disculpas hoy diciéndome que no tenían competencia para aquello. Yo mientras tanto puedo perder mi trabajo y me voy quedando sin dinero porque mi esposa es la que recibe mi sueldo entero. Áquién puedo acudir en este dolor.