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He leído con profunda emoción cada uno de los mensajes de los amigos, familiares, colegas y alumnos de Alejandro, y comparto con con todos ustedes una extraña sensación de no poder asimilar una partida demasiado prematura, y a la vez confiar que ahora mismo está en un lugar mejor, con nuestro Creador.

Nos conocimos en un seminario propio de nuestra actividad, y seguimos compartiendo en muchas jornadas. Alegre, simpático, profundamente asertivo y un profesional de excepción, pero más que nada un gran ser humano, que de verdad vibraba con lo que hacía.

Lamento no haber tenido más oportunidades de charlar, recién ahora me entero que habríamos tenido tanto que comentar sobre Rotary, yo también fui becario hace algunos años y tengo un gran compromiso con una institución en la que debes haber calzado perfecto, no puede ser de otro modo si promueve la amistad y servicio como pilares fundamentales.

Nuestra palabra de aliento a sus seres queridos, con tremendo dolor dedicamos un espacio en las páginas de Diario la Discusión, para informar de su partida, y si en algo les puede consolar, sepan que Alejandro vivió la vida intensamente y que generó amistad en muchos rincones de Chile. Me quedé con el deseo de haberle atendido aquí en nuestra ciudad, Chillán, para devolver en parte las atenciones que nos prodigó allá en La Serena, durante un encuentro anual de la prensa de regiones, y luego también a dos colegas en otra actividad.

Reitero también mis condolencias a todos los colegas de Diario El Día, en especial a sus directivos, que supieron valorar a nuestro amigo Jano, dándole la oportunidad de poner su sello en ese medio para él tan querido.

Afectuosamente,

Russel Cabrera Parada

Periodista - Director Diario La Discusión

Chillán