Francamente ridículo. En vez de preocuparse de aumentar la seguridad, este alcalde se entretiene imaginando complots contra el Barrio Inglés. Después va asegurar que son de parte de La Serena. Con este tipo de declaraciones está claro por qué la gente cada vez tiene menos confianza en la clase política.
Francamente ridículo. En
Francamente ridículo. En vez de preocuparse de aumentar la seguridad, este alcalde se entretiene imaginando complots contra el Barrio Inglés. Después va asegurar que son de parte de La Serena. Con este tipo de declaraciones está claro por qué la gente cada vez tiene menos confianza en la clase política.