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Imagen de Javier Villalobos

Justamente ayer

Justamente ayer conversábamos, almorzando, con algunos compañeros de trabajo, y que de alguna manera nos relacionamos con esta temática, sobre lo ético y lo legal respecto a los endeudamientos. Hoy en día, pareciera ser, desde mi punto de vista, que las ganancias se generan con la gente pobre, ¿qué curioso no?. Si uno se fija, cuando uno se endeuda existen los llamados "seguros de gravamen", "seguros de cesantía", etc. Lo que uno a primera vista no le calza, es ¿Cómo es posible ofrecer créditos a personas que no pueden pagar?. Trabajé en algunos lugares donde la cantidad de personas que pedían repactaciones era considerable, personas cuyos créditos eran de $30.000 y pedían ver la posibilidad de comprar televisores de $150.000, para lo cual, aumentarles el crédito era simple. Entonces ¿Cómo es que las empresas no se ven afectadas si las personas no pueden pagar? (¿se ven afectadas?). Tal vez, prejuzgo en pensar que, si yo fuera comercial pensar en el bienestar psicológico de personas que no conozco es secundario frente a las utilidades que puedo obtener de los intereses, y ¿por qué no? de los seguros (se denunciaron casos en el que a las personas les cobraban un seguro X que era falso, y sólo se lo quitaban a quien reclamaba, el resto, ni se daba cuenta, ya que era de muy poco valor, pero multiplicado por la cantidad de endeudados, era un monto bastante alto, mensual).

Al parecer, la desigualdad de oportunidades permite que nos aprovechemos de las esperanzas de otros, incrementando aún más la desigualdad (claro está que alguien que se endeuda, menos recursos tendrá para acceder a una mejor educación, hoy en día)

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