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Le encuentro toda la razón.

Le encuentro toda la razón. Lo que cuenta también lo he observado, pero no he tenido la habilidad de escribirlo. Es fácil caer en el deseo, no hay duda que detrás de los créditos hay empresas que estudian nuestra debilidades y montan campañas que hacen que uno caiga "redondito". Es como un cuento del tío legal.

Sólo queda en el recuerdo como nuestros abuelos lograban conseguir lo que deseaban por medio del ahorro. Antes una persona podía estar dos años ahorrando para comprarse un auto de acuerdo a lo que pudo reunir. O cuando una persona en base a sus ingresos construía su casa por años, pero no temía que se la quitaran.

Gracias por el consejo, espero controlar los impulsos de consumo que de alguna manera contagian a nuestros hijos. Exactamente, es cosa de ver como nuestros hijos exigen diariamente un nuevo producto que no tiene más que un uso momentáneo ¿Qué será de ellos cuando deban enfrentar solos el hipnótico mercado del consumo? Finalmente, ayudamos al sistema y hacemos que nuestros "críos" vivan una vida adulta angustiada.

Gracias nuevamente y espero aprender de sus palabras.

Atte.

Leonardo.

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