Nueva Ley de Fomento Forestal: Un proyecto hecho a la medida para la Región de Coquimbo

02 Abril 2013

Este 2 de abril ingresará nuevamente a discusión a la Cámara de Diputados el proyecto que incrementa la bonificación para pequeños propietarios hasta el 100% e incluye el concepto de pago por hectárea cuando la forestación tenga fines ambientales.

Pilar Medina >
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En el país existen más de 2 millones de hectáreas con potencial de forestación. Ellas se han clasificado, según la potencialidad de los suelos, en productivas (maderables o para uso de biomasa) y ambientales (para impedir la erosión del suelo). La altísima erosión del suelo en nuestra Región, y que alcanza casi el 84%, la hace una zona con bajas posibilidades de forestación productiva, salvo las plantaciones forrajeras; sin embargo, de las 698.400 hectáreas del país con potencial de plantación ambiental, Coquimbo es la Región con la mayor cantidad de superficie en esa condición: nada menos que 298.500 ha.

Asimismo, la región no posee grandes o medianos propietarios de terrenos forestales, sino miles de pequeños productores reunidos en comunidades agrícolas que subsisten gracias a la agricultura familiar campesina.

Estos argumentos dificultaban el aprovechamiento del antiguo Decreto Ley 701, de fomento a la forestación, el que tuvo sus inicios enfocado en promover las plantaciones madereras de pinos en el sur del país.

El proyecto de ley, que se está discutiendo en el congreso actualmente, tiene elementos que lo hacen más atractivo y útil a los campesinos de la Región. La Seremi de Agricultura, Daniela Norambuena, destacó que “Esta ley contempla bonificar en un 100% a los más pequeños y un pago anual por hectárea, por 20 años, cuando la forestación favorezca la recuperación de los suelos degradados… Eso significa que nuestros crianceros que decidan por forestar, no perderán recursos al no destinar dichos terrenos a la alimentación del ganado”.

En tanto, el Director Regional de CONAF, Eduardo Rodríguez, quien se reunió con representantes de Comunidades Agrícolas del Limarí, destacó que “los dirigentes nos plantearon recientemente en una reunión sus ideas y necesidades para mejorar el financiamiento para los proyectos forestales, así como proponer que las grandes empresas podrían generar un fondo para forestar… Esta actitud constructiva es lo que se necesita y no lo que hicieron algunos parlamentarios en la sesión en que se debatía el proyecto”.

La opinión de los campesinos

Los dirigentes campesinos coinciden en la necesidad de debate sobre el proyecto y una de las principales aprensiones que tenían con la aplicación del D L 701, antes del año 1998, era la entrega de grandes sumas en bonificaciones a los grandes propietarios forestales.

Según explica Sonia Borquez, representante de la comunidad agrícola El Olivo, “la ley anterior favorecía a todos por igual en consecuencia que esta nueva ley es diferente porque deja a los grandes fuera de las bonificaciones permitiendo que se inviertan más recursos en los pequeños. Es una gran iniciativa del Gobierno y de la CONAF”.

Mirtha Gallardo, Presidenta de las Comunidades Agrícolas del Limarí, explica que, como propuesta de los campesinos, “los parlamentarios deberían sentarse a discutir el proyecto y enfocarse en que no sea un crédito lo que financie la inversión en la forestación, que exista un subsidio para que las comunidades podamos invertir”.

“Nosotros queremos velar para que se planten especies nativas y consideramos también como nativas, aunque no tengan esa clasificación formal, el Atriplex y Acacia saligna, usadas por años para forraje caprino por nuestras comunidades… Llevamos años conviviendo con esas especies de gran utilidad y los campesinos las consideramos como nativas por lo que no deberían quedar fuera”, puntualiza Gallardo.

Por su parte, Germán Espejo, Presidente de la Comunidad Agrícola Buenos Aires de Punilla, señala que los vicios que había se superan, ya que los capitales que se iban a la forestación de especies comerciales, como pino y eucaliptus, se destinan ahora a la pequeña agricultura familiar. Rechazar la oportunidad de plantar en terrenos tan complejos y la posibilidad de contar con pago para mantener la plantación a largo plazo es algo que no puede concebirse… Le pedimos al Director de CONAF que nos informe cuando se vaya a discutir este proyecto en el Congreso para presionar por su aprobación con los parlamentarios”.