Santiago Gets Louder: El rock and roll nunca morirá

28 Septiembre 2015

El festival de rock cumplió con todas las expectativas, en un nuevo recinto para eventos masivos, y que demostró que existe un gran público rockero en Chile y Latinoamerica ansioso de ver a sus ídolos de cerca.

Carlos Ruiz B. >
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"Rock and roll will never die" cantaba Neil Young en Hey hey, my my, en los 70, y claro, su canción "My My, Hey Hey" resultó profética.

Así lo atestiguaron los miles que llegaron al Ex aeropuerto Cerrillos, para disfrutar de un concierto que solo fue rock: Santiago Gets Louder. Un festival, que a diferencia de otros eventos masivos, como Lollapaloza (producido también por Lotus producciones) no tuvo ningún agregado que no fuera exclusivamente rock.

No había en el público cintillos de flores, ni camisetas a la moda. Acá habían tatuajes, poleras negras, y piercings entre las chicas y chicos, en este festival que de alguna manera vino a llenar el vacio que dejó Maquinaria, con un potente cartel con bandas de peso mundial como cabeceras.

Pero fue el metal nacional el que encendió los fuegos, con Nuclear y Recrucide, siguendo con CAF y La Mala Senda, para luego dar paso a un "super grupo" como es "De la Tierra", con miembros de A.N.I.M.A.L., Los Fabulosos Cadillacs, Maná, y Sepultura. Así tal cual. Una mezcla de los más extravagante, pero que cumplió con las expectativas y que dejó más que satisfechos a los asistentes con una sonido muy influenciado por A.N.I.M.A.L. y por Sepultura de Roots y con un mensaje latinoamericanista en el discurso de Andrés Gimenez, su frontman.

Gojira: La reinvención del Death Metal

Weichafe inmediatamente en el escenario Escudo 2 tomó la posta, mientras en los otros escenarios All Tomorrows y especialmente Temple Agents, que cumplieron un gran cometido, debían lidiar con el público que a esa misma hora se dirigía a presenciar a uno de los grupos más esperados de la jornada: Gojira

Y la espera valió la pena. Los franceses, que le dieron una interesante vuelta al Death Metal, y con un baterista extraordinario como Mario Duplantier, incorporando elementos de Metal Progresivo, y con muchos riffs con tapping y pull offs en la guitarra, crean un sonido particular que la aporta una frescura al genero que se agradece. Uno de los puntos más altos de SGL.

Deftones: Los agudos de Chino Moreno reventaron cabezas

Tras Gojira, Rama, Lamb of God, y Dorso se repartían el público en escenarios distintos, mientras otra masa se dirigia al escenario Escudo 1, para escuchar a el primer cabeza de cartel, los californianos de Deftones.

Pese a que el sonido no se escuchó bien desde algunas posiciones del público, no se le puede reprochar nada a la entrega y puesta en escena de los de Sacramento. Un inicio frenético con "Diamond Eyes", "Rocket Skates" y pegaditos "Be Quiet and Drive" y "My Own Summer".

"Feticeira", "Knife Party" (con agudos de Chino Moreno que nadie se explica como puede alcanzarlos) y "Digital Bath" entre algunos de sus clásicos hicieron hasta llorar algunos fanáticos, tal como se vio en las pantallas gigantes. El excelente "Passenger", "Change (in the house of flies)" y "Bored" marcaron el preámbulo para el final con "Head up", aunque muchos extrañaron "Back to School" que esta vez no fue de la partida.

Faith No More: "Un manjarsh"

Ya son parte de la casa. Con un Mike Patton más chileno que muchos. Así son Faith No More, una banda que ya se ha tornado en una de las más queridas por la afición nacional precisamente por ese apego que tienen con el país, más que cualquier otro en latinoamérica. Un fenómeno similar al que tiene Megadeth con Argentina.

Partieron con el primer single de "Sol Invictus", "Mother Fucker", para seguir con "From out of nowhere", el inmortal "Caffeine" y el que para muchos fue una grata sopresa "Everything´s ruined".

El infaltable "Evidence" en español, y Mike Patton ya hacía reir al público sus payasadas, bromeando con el famoso "un manjarsh", que demuestra que disfruta de cada una de los modismos en boga chilenos.

Pasaron más clásicos y temas nuevos "Epic", "Black Friday", "Midlife Crisis" con un alto en el medio, para dar paso a una versión "disco" como los mismos FNM explicaron".

Luego, como es costumbre en "Chinese Arithmetic", Patton hace un "tag" con el tema de moda. Como lo hizo antes con Lady Gaga y "Poker Face", esta vez fue con "All about that Bass" de Meghan Trainor.

"The Gentle Art of Making Enemies" hizo saltar a todos, siguieron más temas de Sol Invictus con "Ashes to Ashes" intercalado y el gran final con el clásico "We care a lot".

System of a Down: Un cierre brillante

La jornada cerró con los armenios "System of a Down". Fue la actuación más larga de la noche, pero no hubo desperdicio en los 30 temas que tocaron. No faltó ningún clásico, ninguno. Si algunos querian escuchar solo los hits, como "Aerials", "BYOB", "Toxicity", "Lonely Day" o "Chopsuey!", se pueden dar por pagados. Los demás fans más acérrimos, disfrutaron también de "Soil", "Radio/Video", "Deer Dance", "Spiders" o "Forest". Mención aparte fue "Psycho", con intro de "into the groove" de Madonna.

El final con "Toxicity" y "Sugar" fue perfecto para una jornada redonda, con un gran espacio como es Hangares Suricato, con una organización pulcra como nos tiene acostumbrados Lotus, y con una primera versión de Santiago Gets Louder que probablemente se extenderá por varios años, ya que el rock demostró que no necesita agregados para llenar recintos y que sigue más vivo que nunca.

Fotos: Carlos Ruiz B. / Santiago Gets Louder