Aceite de oliva “Nuevo Porvenir”: La joya de La Higuera

20 Noviembre 2014
Un fuerte sabor, suave color y evocador aroma son los sellos inconfundibles del producto estrella de un grupo de higueranos, que partieron hace 9 años con una producción artesanal y que hoy los tiene produciendo 150 litros por temporada. Pero esto es sólo el comienzo y van por más.
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“Es rico, exquisito y sano, porque es natural”, dice con orgullo Norma González sobre el aceite de oliva “Nuevo Porvenir”, el que fabrican ocho emprendedores reunidos en la Agrupación de Productores Agrícolas de la Comuna de La Higuera, en la Región de Coquimbo. 

Estamos muy contentos y queremos seguir creciendo”, comenta con la convicción de una persona que con su emprendimiento ha mejorado su calidad de vida y la de su familia. 

El ingenio y entusiasmo para ampliar el negocio, les ha permitido posicionarse como uno de los grandes productores de aceite de oliva en la Comuna. Hoy, los métodos artesanales han sido reemplazados por modernos sistemas de producción. Las ventas alcanzan los 150 litros, cuatro veces más que hace nueve años, cuando partieron. Una historia que vale la pena ser contada y que a más de alguno puede entusiasmar para iniciar su propio negocio. 

Actualmente, el aceite se vende en envases de 250 y 500 ml y “al detalle”. No tienen otro medio de publicidad más que el viejo y querido “boca a boca”, que les ha bastado como principal herramienta de marketing. Mal no les ha ido. 

Artesanía, ingenio y aceitunas 

Si se pudiera encontrar una definición de cómo es un higuerano, Norma e Ismael aparecerían en ella. Esforzados y perseverantes, han sabido cómo sortear los avatares del destino. Estos emprendedores en un principio tuvieron otros oficios también dignos de admiración. Ella, al cuidado de sus tres hijos, con trabajos esporádicos de costura y pastoreo de cabras. Él, desafiando los cerros como pirquinero para para extraer oro y cobre, tal como lo hicieron su padre y su abuelo. Pero llegó el 2005, año que lo cambió todo. 

El comienzo fue absolutamente artesanal. “Nosotros no teníamos idea de huertos. Los árboles se estaban secando. Me hice cargo de ellos y de la deuda que había. Entonces ahí pensamos en moler, porque para la venta los olivos daban muy poco de aceituna”, recuerda Ismael Barraza, esposo de Norma. Las aceitunas se procesaban en una trituradora de carne y luego se prensaban en sacos, para finalmente filtrar el líquido resultante. Un proceso lento, pero efectivo para aquellos momentos.

La producción fue aumentando y las  aceitunas ya no pasaron más por la trituradora de carne, sino que fueron procesadas en Los Choros, ubicada también en la comuna de La Higuera. Aquí otras agrupaciones se encargaron de producir el aceite. “Como todavía no teníamos todos estos equipos, al principio era muy lento y difícil trabajar”, recuerda Norma sobre sus primeros pasos como emprendedores. 

Procesar en otra localidad implicaba mayores costos. Por eso en 2011, Ismael ideó un ingenioso sistema de molienda, incorporando el motor de una lavadora a una máquina trituradora de carne. Esto agilizó el proceso, el que se perfeccionó con una nueva prensadora y otros equipos. 

Así, la producción creció de menos de 40 litros de aceite a sobre 50, de una temporada a otra. Todo un logro para un emprendimiento que no tenía más de 6 años. 

Motivados por los avances de su emprendimiento, Norma e Ismael decidieron dar un paso más: trabajar en casa. No más minería o pastoreo de cabras, desde ahora el 100% de su tiempo estaría abocado a un solo fin: producir un aceite de oliva de alta calidad. Abren un almacén en 2012 y, sin mayor conocimiento, se hicieron cargo de mil árboles de olivo, propiedad de una familia del sector. Mejores tiempos venían a pasos agigantados. 

Nuestra historia fue la semilla que más adelante germinó en la Agrupación de Productores Agrícolas Nuevo Porvenir, cuyos ocho socios se dedicaron a la venta de aceitunas”. Ismael y Norma, de esta forma, comenzaron una ruta que mira hacia el futuro. 

Aceite a gran escala

Al poco tiempo, la cosecha aumentó, lo que irónicamente empezó a generar serios inconvenientes. Las instalaciones que tenían no podían procesar la cosecha que cada vez era mayor. Fue así que en 2013 postularon a un proyecto, a través de fondos públicos, que les permitió adquirir una máquina extractora fabricada en Italia. Este equipamiento, instalado en la casa de Norma e Ismael, muele y prensa de manera rápida y sencilla. 

“Ahora no hay que estar prensando a mano. Es muy rápido. Se muele y el aceite sale listo para el filtrado. En el día se pueden procesar hasta 500 kilos, que antes demorábamos 20 días en producir”, cuenta Ismael que empieza a sacar cuentas alegres. 

La Agrupación tiene planes para seguir creciendo y está considerando prestar servicios de molienda y prensado a otros productores de la Región.  Ya tienen en mente adquirir una máquina filtradora y otra envasadora, para que el ciclo productivo sea 100% automático de esta verdadera joya de La Higuera.

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