Ecoladrillos en Región de Coquimbo: Una alternativa ecológica para la construcción

Las grandes fábricas de ladrillos de arcilla generan importantes niveles de emisiones de contaminantes producto de la combustión de leña, petróleo o gas que usan en sus procesos, como respuesta a esta situación es donde nace este proyecto encabezado por Heraldo Ceballos, iniciativa que no sólo busca incorporar el concepto de construcciones amigables con el medio ambiente, sino que también tiene como fin disminuir costos tanto en materiales como mano de obra.

Ceballos, ingeniero agrícola de profesión, gracias a sus conocimientos profesionales y sobre las experiencias tecnológicas que existen en otros países sudamericanos en el ámbito de construcciones sustentables, emprendió este proyecto de ecoladrillos “a mediados del 2015, comenzamos junto a mi socio a hacer pruebas en tierras y llegamos a los primeros atisbos de que se podía hacer un ladrillo de buena calidad y con ese resultado fue que dije, esto lo vamos a hacer bien, tenemos que hacer un proyecto bien hecho y fue así como llegamos a CORFO” señaló el gestor de este proyecto.

Entre las características que posee este material de construcción y que lo diferencian del ladrillo tradicional es que no requiere de cocción con fuego por lo que el impacto medioambiental es mínimo,  además no necesita maestros especializados porque tiene una forma de lego el cual permite que las piezas encajen fácilmente ahorrando mano de obra, junto con ello no requiere del conocido material mortero para pegar un ladrillo al otro. Su aspecto estético con colores tierra, permite que se evite procesos de terminación tales como, estucar, enyesar pulir o pintar, que representa un gran ahorro monetario. Otra de sus particularidades es la capacidad de aislación térmica y acústica superior, que lo vuelve una gran alternativa a la hora de construir viviendas.

La subvención entregada por la institución ha sido utilizada para arrendar un terreno e infraestructura, adquirir insumos, contratar mano de obra y realizar las diferentes pruebas que certifiquen que este material cumpla con las normas vigentes, para ello desarrollaron ensayos de diferentes mezclas de suelo-cemento y ensayos de resistencia y de compresión (se ponen a prueba las características técnicas del ladrillo) “parte de los recursos que fueron asignados correspondían al uso de laboratorio , junto con Fundación Invecc comenzamos a desarrollar pruebas iniciales y en función del resultado encaminar hacia cual era la mejor receta, mandamos a testear once y de esas resultaron ser tres que eran muy buenas y nos dimos cuenta de algunos aspectos que eran comunes, era como la receta” afirmó Ceballos.

Gustavo Dubó, Subdirector Regional de CORFO, expresó que, “potenciar la sustentabilidad de los proyectos, en este caso, enfocados al área de la construcción inmobiliaria e infraestructura, impulsará el desarrollo de ciudades innovadoras a través de la  utilización eficiente de recursos mediambientales”

Pese a estar en una etapa de prototipo y que aún no se realizan construcciones habitables con este material, los ladrillos ya están en una calidad similar a los materiales de construcción tradicionales. Su principal objetivo a corto plazo es certificar sus ladrillos para ser utilizados y comercializados lo más rápido posible; sin embargo, esto les plantea un gran desafío así lo explicó el ingeniero “los niveles de producción que tenemos son bajos (…)nosotros desarrollamos todas las máquinas pero a nivel pequeño para prototipo y validación técnica como producto mínimo viable, entonces una de las limitantes para sacarle todo el potencial a la máquina es que toda esta cadena se amplié ,es decir producir más materia prima para la fabricación de ladrillos”, superando estas limitantes próximamente este producto podrá ser comercializado y transformará las tradicionales técnicas de construcción.

Ecoladrillos fue el único proyecto a nivel regional que fue beneficiado con el capital Semilla de CORFO 2015, iniciativa que les aportó un cofinanciamiento de $25.000.000.