¡ENTIENDAN! Sin plan no hay reactivación

07 Julio 2020

Las decisiones estratégicas que deben tomar los gobiernos locales, para ver una oportunidad para sus territorios post COVID-19 y no morir en el intento, resultan primordiales. ¡No nos dejemos engañar!

Fernando Zuñiga... >
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“Un objetivo sin un plan, es sólo un deseo afirmaba con fuerza Antoine de Saint Exupéry, afamado escritor y aviador francés, autor de “El Principito” en los comienzos del siglo XX. Éste no era precisamente un ingeniero MBA, ni menos un gestor ni evaluador de proyectos, digamos no entendía ni de objetivos, ni de planes, ni de evaluaciones de impacto, ni menos de T.I.R y V.A.N y planillas Excel , pero si sabía mucho de “deseos”, así que tomaremos este último concepto para concentrarnos en su mediática y famosilla frase. 

Ahora bien: ¿Cómo podemos evitar que nuestros objetivos se queden sólo en papel , se queden sólo en “deseos”, en “ganas”, en “buenas intenciones” y no en acciones, que tantos chilenos y chilenas precisan en estos momentos?

No importa lo ambicioso o modesto de un objetivo, por ejemplo, querer ser musculoso, fichar en el equipo de tus amores o comprar ese auto que siempre soñaste. Ningún objetivo se puede llevar a cabo, de la más diversa naturaleza, sin un plan  ¡Ninguno!

Llevada esta analogía a lo contingencia COVID-19, recibimos de la TV, radios e incluso en plataformas de redes sociales  un desfile de autoridades mediáticas, consultores alienigenas señalando y hablando, con datos duros, acerca de la reactivación económica tanto de sus países, como de sus territorios. ¿Tendrán esos personajes algún plan para lograr ese anhelado objetivo?.

Es necesidad y obligación, para propender el “Bien Común” en los territorios, el desarrollar planes, programas y proyectos con el fin de comenzar a cimentar la reactivación económica en la Región de Coquimbo.

La reactivación económica sectorial de la región y sus comunas no será un regalo divino, sino fruto del trabajo de profesionales técnicos y políticos dispuestos a tener una mirada estratégica en el mediano plazo, que amen su territorio y que sean capaces de trabajar mancomunadamente con un objetivo claro y común, dejando atrás sus mezquindades y colores, acá lo que importa es una sola cosa: mejorar la calidad de vida de centenares de chilenas y chilenos, a través de un diseño – y posterior ejecución – de una estrategia eficaz de desarrollo. No hay otra alternativa.

Necesitamos más técnicos, más voluntades políticas para poder llegar a acuerdos que beneficien a un territorio en común, que contribuyan a dinamizar las economías locales, el efecto multiplicador, el aumento de empleos, y la inversión social.

Necesitamos un verdadero sentido de pertenencia al territorio, dinamizar las economías locales de manera sostenible y así contribuir en un granito de arena a las economías familiares, que tanto sufren durante estas semanas.

Por tanto, usted lector, usted dirigente sindical, usted dirigente vecinal, exija a sus autoridades un plan, con actividades claras y medibles, exija a sus autoridades soluciones técnicas a problemas técnicos y no soluciones  “políticas” a problemas técnicos.

Terminemos de preocuparnos y comencemos a ocuparnos.

El objetivo se cumplirá sólo con un plan, pensar distinto es creer en que el Viejito Pascuero pagara la hipoteca de mi casa el 24 de diciembre.

¡PÓNGASE LA “10" Y CAMBIE EL PARTIDO!