En Canela desarrollan proyecto piloto de reutilización de aguas lluvias

En la localidad de Agua Fría Baja, en la comuna de Canela, durante este año se implementará un proyecto piloto destinado a  capacitar sobre manejo, captación y cosecha de aguas lluvias para sustentar la producción agrícola en las familias campesinas del sector. 

La iniciativa es impulsada por la Red de Defensa del Agua de Canela, uno de los 15 organismos de la Región de Coquimbo que este 2014 resultaron ganadores del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente, único fondo concursable del Estado que financia proyectos comunitarios orientados al desarrollo sustentable.

La acción piloto se aplicará en la casa de dos familias y en la escuela Carlos Ibáñez del Campo, donde se instalará canaletas en las techumbres y un estanque que acumulará las gotas de lluvia.  Estos espacios  actuarán como centros demostrativos para poder expandir la iniciativa a otras personas a través de talleres que buscarán replicar este tipo de prácticas de adaptación a los procesos de sequía.

Julieta Cortés, presidenta de la Red de Defensa del Agua, explica que “hoy día muchas de las familias campesinas no tiene agua para sus animales ni menos para su huerta familiar, de ahí nace la idea de presentar este proyecto, porque queremos validar técnicas que varios de nuestros campesinos ya lo hacen de forma muy artesanal”.

La seremi del Medio Ambiente, Verónica Pinto, destacó que “este Fondo de Protección Ambiental precisamente busca incentivar la creatividad de las personas ante la carencia del recurso hídrico y nos parece fundamental que al integrar a  la escuela esta iniciativa pueda persistir en el tiempo”.

La autoridad medioambiental añade que el proyecto también potenciará el manejo de residuos, dado que la iniciativa considera enseñar el sistema de compostaje y reutilización de materia orgánica con lombricultura para la creación o mejoramiento de huertas familiares.

La reutilización del agua lluvia ya se está implementando en algunas viviendas de Canela. Irma González, miembro de una de las familias beneficiadas con el plan piloto, relata que pueden acumular 8 a 10 litros de agua con el rocío de una noche. “Eso nos sirve para regar árboles y hortalizas (…) creo que con el proyecto de ahora nos podremos beneficiar mucho más”, expuso.

Por su parte, María Soto, directora de la escuela Carlos Ibáñez del Campo, agradeció que se eligiera su establecimiento para poner en práctica la iniciativa permitiendo que sus 4 alumnos aprendan y tomen conciencia en temáticas ambientales. “Es bueno que la gente se interiorice del problema del agua y se una para dar soluciones a la sequía”, opinó.