Cancelación de visita presidencial a Alemania y Paises Bajos: Una medida desatinada

10 Mayo 2019

La decisión debe ser interpretada por los anfitriones como una falta de seriedad y respeto, lo que daña la imagen internacional de Chile. Columna de Opinión. 

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Aun cuando no tenga un impacto relevante en la opinión pública, la decisión de cancelar con pocos días de antelación por razones de agenda la visita presidencial a Alemania y Países Bajos constituye una medida desatinada, que refleja falta de conocimiento con respecto a las normas que rigen las relaciones internacionales.

La gira tenía no solo un componente bilateral. Por invitación de la canciller alemana, Merkel y Piñera iban a presidir el 14 de mayo en Berlín el llamado “Diálogo de Petersburgo”, relativo a temas ambientales. En La Haya estaba prevista una visita al Tribunal Internacional.  Todo ello presupone un planificación previa, disposiciones protocolares, invitaciones impresas que han debido ser modificadas a último minuto.

A nivel internacional solo existe comprensión por una decisión de este tipo cuando un país enfrenta una catástrofe natural devastadora, un grave atentado terrorista o una crisis política que requiere de la permanencia en el país de la máxima autoridad. Al no existir ninguna de estas condiciones, la decisión debe ser interpretada por los anfitriones como una falta de seriedad y respeto, lo que daña la imagen internacional de Chile.

Desgraciadamente, esta falta de consideración no es nueva. En un nivel no menos sensible en términos de imagen, el gobierno de Lagos canceló el año 2000 a última hora por razones presupuestarias la participación de Chile en la Exposición Internacional de Hannover, siendo el único país del continente en quedar fuera de un evento trascendente para la presencia internacional de Alemania a una década de su reunificación.

Jorge Gillies, académico de la Facultad de Humanidades y Tecnología de Comunicación Social, UTEM.