En búsqueda de la verdad

30 Junio 2010
¿Sabía usted que pese a que el gasto público en salud se quintuplicó en los gobiernos de la Concertación, los plazos de espera no disminuyeron como se había prometido, sino que crecieron vertiginosamente?. Por I. Espinoza, Seremi de Gobierno
Iván Espinoza B. >
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Hemos visto en los últimos días a parlamentarios de la Concertación, usando las viejas tácticas de tender un manto de humo para intentar cubrir ante la opinión pública las evidentes irregularidades y malas prácticas que han ido surgiendo, en la medida que los Ministros han implementado indicaciones para mejorar la gestión de sus carteras y así cumplir con el Programa de Gobierno en los plazos establecidos. La mejor muestra es la reacción de algunos de esos parlamentarios, que hoy aparecen rasgando vestiduras por las medidas de racionalización y ordenamiento que el Ministro de Salud esta poniendo en práctica, dejando convenientemente en el olvido algunos antecedentes que hoy les invito a compartir:
¿Sabía usted que pese a que el gasto público en salud se quintuplicó en los gobiernos de la Concertación, los plazos de espera no disminuyeron como se había prometido, sino que por el contrario, crecieron vertiginosamente hasta alcanzar hoy día más de 650 mil personas en las listas de espera del sistema?
Como consecuencia, por una parte, este Gobierno recibió la Salud en una situación en que las personas de escasos recursos además de enfermarse más, acceden a una atención de salud tardía y de peor calidad que antes, y por otra parte se recibe el sector hospitalario con la mayor deuda de su historia, con una cifra del orden 155 mil millones de pesos.
Como una pequeña muestra local, nuestra propia Seremía de Salud, ha detectado traspasos de recursos a programas municipales, donde los estos eran empleados en actividades que no correspondían a los objetivos definidos y además, no eran rendidos en los plazos establecidos.
Con antecedentes como estos, que nos muestran un panorama evidente de un manejo ineficiente en un área tan sensible para los usuarios, no puede extrañarnos que aún lamentablemente sigamos teniendo múltiples ejemplos de atención de mala calidad en los servicios de salud, que afectan directamente a los pacientes más vulnerables.
Es en este contexto que el Ministro de la cartera ha señalado con mucha claridad, que se requiere un arduo trabajo para ir revisando cada uno de estos aspectos deficitarios y tomando las medidas necesarias para corregir lo más rápidamente posible todos los obstáculos que no permiten hoy día, que los usuarios del sistema público tengan una atención digna, oportuna y de calidad.
Es por eso que el programa de salud de este Gobierno está orientado a tres metas principales: prevenir mejor las enfermedades; garantizar a todos los chilenos, del sistema público o privado de salud, una atención digna, oportuna y de calidad; y aumentar la infraestructura hospitalaria y de atención primaria, mejorando significativamente su gestión y eficiencia. Ese es el desafío y serán los propios usuarios del sistema público de salud, quienes juzguen sus resultados.