6 claves para mejorar tu productividad en el trabajo

La productividad es un tema determinante en cualquier empleo. Mientras más productivos seamos, estaremos capacitados para una mayor cantidad de tareas; lo que hará a muchas empresas y organizaciones interesarse en nosotros.

La mayoría de los empleados trabaja horas extra para ser más “productivos”, sin saber que solamente son víctimas de una mala organización. En el horario que corresponde se puede ser mucho más útil de lo pensado, siempre y cuando exista una buena estructuración.

La productividad laboral se verá afectada por todas y cada una de las decisiones que tomemos en el día. Por tal, si se busca explotar las capacidades es importante superar la pereza y accionar sin perder el tiempo.

A continuación, las claves para mejorar la productividad en el empleo:

1. Despertar temprano

Aunque cueste creerlo, despertar temprano (tras un buen descanso) influye positivamente en nuestro rendimiento a lo largo del día.

Si despertamos temprano, podremos ser de los primeros en llegar al trabajo y evitar pérdidas de tiempo mediante distracciones innecesarias (saludos a todo el personal, llamadas telefónicas, explicaciones y demás).

Asimismo, desarrollar nuestras actividades desde más temprano, nos hará terminarlas antes y poder hacer alguna tarea más (con ganancias extra) o aprovechar nuestro tiempo libre haciendo lo que deseemos.

2. Planificar el tiempo

La planificación tiene una repercusión enorme en cada cosa que decidamos hacer en nuestras vidas. Poco sirve improvisar, está demostrando que el orden se ubica por encima.

La mejor forma de sacar provecho a un día laboral es mediante una planificación previa del mismo. No toma mucho tiempo y determina el éxito que podamos alcanzar en la jornada.

Cabe resaltar que para aumentar la productividad no es necesario solo trabajar más en la menor cantidad de tiempo. Existen, al igual que la planificación, muchos métodos alternos que nos ayudarán de gran manera.

A su vez, los métodos que apliquemos para nuestra jornada laboral, también pueden ser utilizados en nuestra vida cotidiana; sacando el máximo provecho a nuestro día en todos y cada uno de los aspectos.

3. Priorizar actividades

Se recomienda priorizar las actividades a realizar y comenzar por la más difícil o compleja en primera instancia, ya que al iniciar la jornada el nivel de concentración es mayor que en el transcurso de la misma.

Por otro lado, enfrentar primero las tareas de mayor dificultad es una manera de ir alivianando las cargas durante el día. De lo contrario, las cosas se van tornando cada vez más tediosas.

Pasar todo un día preparándonos psicológicamente para enfrentar la situación más compleja, hasta sin querer, disminuirá la calidad de los trabajos que hagamos previamente. Y esta nunca debe faltar.

4. Seleccionar tareas

Ser productivos no indica hacer cantidades de tareas al mismo tiempo, mejor dejémosles ese trabajo a los robots. Se debe seleccionar una sola tarea, realizar y luego atender otra.

Cada tarea que nos toque, será lo suficientemente importante como para atenderla por separado. A pesar de que se busque ser más productivos, la calidad es un aspecto que tiene que prevalecer en cada una de nuestras obras.

De igual manera, nuestro cerebro (a pesar de estar capacitado) no trabaja de la mejor manera sin estar enfocado en un objetivo, y sin concentración no es recomendable ejercer.

5. Descansar lo necesario

Nuevamente, no somos robots. No pretendamos trabajar, trabajar y trabajar sin un descanso. De ser así, el desgaste nos llevará a ser aún menos productivos.

En la planificación de nuestro día, es importante dejar ciertos espacios en blanco para despejar nuestra mente y luego, poder seguir efectuando las laborales de nuestro empleo.

Un breve descanso hace bien; una pausa de 15 minutos entre tareas es muy acostumbrada por las personas más exitosas. No será tiempo perdido o desperdiciado, sino algo necesario para ser más productivos.

6. Ordenar nuestro espacio

El orden en nuestro espacio de trabajo influye mucho en nuestro desempeño y, por ende, en la calidad del producto. Se recomienda espacios con clasificación de archivos, limpieza y demás.

En nuestro escritorio, donde probablemente pasemos la mayor parte de nuestras horas laborales, se debe procurar tener todo lo necesario a la mano, sin mayor complicación. El ahorro de tiempo es vital en la productividad.

Un espacio ordenado estimula en gran parte la creatividad que tengamos para trabajar. De lo contrario, será fácil sentirnos incomodos o distraídos por los objetos que puedan ocupar un lugar en donde trabajamos.

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Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.

Twitter: @edigomben

Artículo exclusivo de Edith Gómez @edigomben para El Observatodo.