6 consejos para cuidarte del fuerte sol

16 Enero 2014
Revisa estos tips para que la piel bronceada se conserve sana incluso después de exponerla varias horas al sol.
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Durante el verano muchos disfrutan de los días de pleno sol para broncear la piel y dejar atrás el tono pálido que entrega el invierno. Si se toma sol con protector factor 50 y además se aplica un buen bronceador la tez morena puede durar varias semanas, no obstante ese espléndido color tostado puede traer como consecuencia piel seca, rugosa y con signos de envejecimiento. 

Para que la piel bronceada se conserve sana incluso después de exponerla varias horas al sol la subdirectora de la Escuela de Estética Integral de AIEP, Isser Donoso nos deja los siguientes consejos:

• No sacar del bolso las cremas hidratantes, estos productos ayudan a mantener la piel joven. Aplicar en la mañana antes de salir de casa y luego en la noche, poner en todo el cuerpo sobre todo en la cara, cuello, 
escote y nuca. 

• La hidratación también debe ser desde dentro, un cuerpo hidratado se mantendrá sano y se reflejará en una piel brillante y fresca. Es por eso que se deben tomar al menos dos litros de líquidos durante el día.

• Luego de haber tomado sol es recomendable darse una ducha de agua tibia, casi fría, para hidratar la piel. No es bueno utilizar gel de baño o exfoliantes que retiran los lípidos protectores del cuerpo.

• Durante la noche la piel se repara, aplíquese antes de dormir cremas que contengan vitamina E o directamente tome cápsulas de la vitamina. Entre sus beneficios se encuentra ser un excelente antioxidante, 
previene cáncer y cuida la piel y el cabello. 

 Otro buen producto para después de los baños de sol es el alóe vera, los productos que contienen este elemento ayudan a refrescar, reparar y sanar la piel quemada por el sol. 

• Durante el verano se debe aumentar el consumo de alimentos antioxidantes, pues no solo evitarán la insolación, sino que aceleran el bronceado y protegen la piel del cáncer. Se recomienda incluir en la dieta ajo, frutillas, frambuesas, kiwi, guindas, zanahoria, tomate, papaya, 
uvas, espinacas y cítricos en general. 

 Proteger los ojos usando utilizando anteojos con filtros ultravioletas. No es importante el color del lente, sino que tenga la protección adecuada contra los rayos UV. Para eso, adquiéralos en ópticas reconocidas, que 
garanticen que el lente tiene filtro.