70% de los menores de 8 años presentan malnutrición

La etapa preescolar comprende de los 2 años hasta los 5 años 11 meses 29 días, y es aquí donde se comienzan a construir y consolidar los hábitos, patrones adquiridos por la educación alimentaria entregada por los padres y/o cuidadores.

Es aquí donde comienzan cambios en cuanto a la alimentación, ya que introducen una gama de alimentos nuevos, los cuales ya no sólo son entregados exclusivamente por sus padres y/o cuidadores, sino que comienzan a influir los gustos y preferencias de los niños, permitiendo la entrega de alimentos que no debiesen ser consumidos por lo niños, como por ejemplo: productos refinados, snack, bebidas, entre otros. Esto permite que disminuya el consumo de lácteos, frutas, verduras y aumente el de alimentos procesados entre otros.  

 Inevitablemente este suceso repercute en el estado nutricional de los menores, evidenciando “el aumento progresivo a más de unos 70% de niños/as menores de 8 años que presentan malnutrición por exceso”, según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) del año pasado.

Considerando la alimentación, las colaciones que consumen los preescolares desempeñan un papel fundamental en la alimentación e influye en los hábitos alimentarios.

Actualmente, en la mayoría de los establecimientos escolares las minutas entregadas a los padres para las colaciones diarias no son creadas por un Nutricionista como debiese ser o en último caso, siguiendo las pautas que entrega la Guía de alimentación del preescolares de 2 a 5 años, elaborado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) o la Guía de alimentación del menor de 2 años, del programa Crece Contigo del Gobierno de Chile, los cuales entregan recomendaciones para las colaciones: Se deben preferir alimentos naturales, evitando agregar sal y azúcar, se debe consumir sólo una colación por jornada escolar, se deben consumir porciones pequeñas, ya que sólo deben ser un complemento de la alimentación principal y siempre se deben acompañar con agua. ideas de colaciones saludables siguiendo las directrices recién mencionadas son: yogurt o leche descremada, frutos secos, variedad de frutas, palitos de verduras, entre otras, haciendo énfasis en que deben ser colaciones bajas en azúcares, grasas y sodio.

Por el contrario, las colaciones que hoy en día se envían a los preescolares sueles ser altas en grasa, azúcares y sodio, caracterizándose por ser: barras de cereal, jugos, yogurt con cereales azucarados, sándwich de queso, entre otros. 

Con este contraste en cuanto a la alimentación de los niños/as chilenos queda en evidencia la importancia del área nutricional en los establecimientos escolares para educar sobre alimentación no sólo a los niños y familiares sino que a todo el entorno que los rodea, pesquisando además el estado nutricional de cada uno de ellos y orientando para la prevención de enfermedades a tan temprana edad.