Adultos mayores porteños olvidaron sus dolencias en clases de hidrogimnasia

Se reúnen dos veces por semana en su sede social, se suben al bus que los traslada hasta la piscina. Ordenados, con sus buzos, trajes de baño y todas las ganas de aprender algo nuevo y a la vez, olvidar en el agua todas las enfermedades o dolores que los aquejan.

Es la experiencia de un grupo de socios del Club Adulto Mayor "San Ramón" del sector Porvenir de Coquimbo, quienes se propusieron dejar atrás sus achaques realizando actividad física en el agua.

"Yo no se nadar, pero me gustó venir porque me divierto, me relajo. La paso bien, fue muy bonito. Nosotras iniciamos el club San Ramón, estuve fuera por cuatro años, pero regresé para aprovechar este tipo de actividades que nos sirven mucho a los adultos mayores", señala Mercedes Carrasco, tras salir de la piscina donde junto a sus compañeras acaba de participar de una clase de hidrogimnasia, terapia que tiene como objetivo dar mayor movilidad a personas de la tercera edad, combatiendo hábitos sedentarios y enfermedades como la artritis y la artrosis.

Según detalla Arturo Rojas Belmar, profesor a cargo del proyecto, "la hidrogimnasia se enfoca en el trabajo muscular, de huesos, para mermar las dolencias del adulto mayor en el agua. En la piscina se hacen más fáciles los movimientos por la flotabilidad. Por ejemplo, en el piso hay dolores musculares y en el agua no se sienten, es más blando el trabajo. Hay adultos mayores que han dejado de ir al hospital porque se le pasan las dolencias y son super agradecidos ".

Las clases, se realizaron dos veces por semana, en Espacio Cazaux, lugar hasta donde se trasladan los dos grupos de adultos mayores que son parte del proyecto financiado por el Fondo Social y de Rehabilitación de Drogas 2017, iniciativa desarrollada por el Gobierno Regional de Coquimbo, cuya inversión alcanzó los 3 millones de pesos.

"Hace falta en la región más actividades para el adulto mayor, porque son los que más responden, son muy entusiastas. En las clases se relajan, se forman grupos, se ríen, en el fondo es hacer deporte pasándola bien. Conmigo son muy cariñosos", agregó el entrenador experto en clases enfocadas al adulto mayor.

Pero además de sanar el cuerpo, este tipo de actividades buscan mantener vivo el espíritu joven en este grupo de adultos mayores, porque como explica la coordinadora de la iniciativa, Pamela Álvarez Urquieta, "todo ha sido bastante grato. Disfrutan la estadía en la piscina, para ellos es como un juego. Hay algunos que tienen enfermedades, pero a pesar de ello disfrutan y vienen siempre, porque es casi un paseo. Se divierten, se ponen su traje de baño, hacen los ejercicios y se sienten bastante bien".

Ahora solo quedan las ganas de continuar haciendo este tipo de actividades, pues los Adultos Mayores del Club San Ramón demostraron que están vigentes, son joviales y quieren disfrutar de la vida, sin importar los años.