Apoderados de Trinity School quieren que el año escolar “concluya sin contratiempos”

Complejo es el panorama que viven los estudiantes y apoderados de Trinity School de La Serena, tras el inminente cierre del establecimiento. La Seremía de Educación informó la semana pasada que inició un proceso de reubicación de los alumnos, aunque la preocupación persiste.

El centro general de padres, madres y apoderados emitió una declaración pública al respecto. Como primer punto señalan que “los episodios ocasionados por diferencias entre los/as participantes/societarios de la sociedad educacional sostenedora de nuestro establecimiento, han provocado profunda preocupación en nuestros hijos, hijas y en general en nuestras familias, principalmente por la incertidumbre que todo este proceso ha generado en la continuidad de este proyecto educativo”.

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Asimismo, expresan que “nos hemos propuestos asumir un rol activo en la defensa del derecho a la educación de nuestros hijos/as: el derecho que nos cabe como padres o madres a elegir el establecimiento educacional; el derecho a exigir cumplimiento contractual de su colegiatura; y en general el derecho a realizar todas las acciones tendientes a resguardar la dignidad de personas, que, naturalmente, no debieran verse expuesta a estas complejidades e incertezas, que, por cierto,  son consecuencia de la falta de diálogo y de capacidad de resolución de conflictos de los adultos”.

En ese sentido, detallan que “nuestro objetivo inmediato, es velar y conseguir, que el presente año escolar se desarrolle y concluya sin contratiempos para nuestras familias. Así también, ejercer todas las acciones pertinentes para que nuestro establecimiento continué funcionando en los años venideros y consolide su prestigio para seguir funcionando de forma definitiva… hemos iniciado una ronda de gestiones de acercamiento con los sostenedores y administradores del establecimiento, para mediar y encontrar los caminos de solución idóneos al fin que nos hemos propuestos. Situación que ya comienza a tener resultado y buena recepción en los destinatarios”.

Además informan que “hemos iniciado una serie de reuniones y gestiones tendientes a generar la comprensión, que no se trata sólo de un problema de particulares, sino de una situación que afecta la dignidad y derechos de personas en proceso de desarrollo, tomando en cuenta, además, que existen recursos públicos comprometidos que obligan a asumir los deberes y atribuciones de todos/as aquellos que tienen responsabilidad pública”.

Por último, sostienen que “reafirmamos nuestro compromiso con la educación de nuestros hijos/as, con la dignidad de sus familias y agradecemos las muestras de compromiso y solidaridad de los profesores/as; asistentes de la educación y en general de toda la comunidad que entiende la envergadura y alcance de este problema. Estamos convencidos que trabajando unidos y guiados por el diálogo y el sentido común, nuestro establecimiento continuará formando grandes personas para la región de Coquimbo y para el país”.