Chile está engordando

27 Junio 2017

Según estudios recientes, realizados tanto en Chile como en el extranjero, nuestro país está al debe en el manejo de la obesidad. Todo indica que las cifras van en aumento, lo cual también implica el incremento de otras patologías asociadas. ¿A qué se debe? ¿Cómo combatir la obesidad?.

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Chile presenta cifras preocupantes. Ya lo decía a inicios de este año el Mapa Nutricional 2016 elaborado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), que muestra un alza alarmante de la obesidad en niños de pre-kínder, kínder, primer año básico y primer año medio.

Mapa que se suma al informe “Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina 2016, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que señala que un 63% de la población adulta en Chile tiene sobrepeso u obesidad. 

Estas cifras nos indican que estamos en medio de un grave problema de salud pública, ya que es sabido que hoy la obesidad, en la mayoría de los países desarrollados, disminuye la calidad y esperanza de vida de las personas, generando un alto costo social, además de un alto costo económico a los gobiernos. 

“El problema real de la obesidad está en sus efectos directos sobre la salud y calidad de vida de las personas, sumando la relación directa que tiene con las enfermedades crónicas no transmisibles, como lo son la Diabetes Mellitus tipo 2, Hipertensión Arterial, Dislipidemia y Síndrome Metabólico”, indica el docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Manuel Carreño. 

Y nuestro país no escapa a esta realidad, con un aumento significativo en los índices de obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles en todas las etapas del ciclo vital. “Si bien existen varios factores importantes que predisponen a esta patología, los más importantes para nuestra población son los altos índices de sedentarismo sumados a las largas jornadas laborales que no nos dejan tiempo ni ganas de movernos de nuestros cómodos lugares de descanso en nuestros hogares. Y el otro factor importante es el alto consumo de alimentos de alta densidad calórica, que con el desarrollo industrial diariamente nos bombardea con alimentos procesados, altos en azúcares y grasas saturadas, factores con directa relación con la obesidad y sus comorbilidades”, señala el nutricionista. 

La dieta adecuada para combatir la obesidad 

Si bien son muchas las dietas conocidas para tratar esta enfermedad, no todas son igualmente aptas ni adecuadas. Es más, el académico de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico señala que en esto no existen milagros. 

“Ciertamente en la actualidad existen muchas personas que se creen con el derecho de hablar de alimentación y nutrición, y no todas tienen las capacidades para hacerlo. Y obviamente que las dietas milagrosas no existen. Incluso pueden traer graves consecuencias a la salud de las personas, ya que en general estas dietas son muy restrictivas y se centran en el consumo de muy pocos alimentos, disminuyendo el aporte de nutrientes esenciales, los cuales tienen directa relación en el correcto desarrollo y metabolismo de nuestro organismo, por lo que no se recomienda realizar este tipo de dietas”, indica el profesional. 

En este contexto, para el especialista, la dieta efectiva es aquella que hable de un cambio de hábitos. “Debemos dejar claro el concepto de dieta y éste significa la manera que tenemos día a día de alimentarnos, sea buena o mala, por lo tanto debemos hablar de estilos de vida saludables. Y entre éstos, debemos acentuar que la manera de alimentarnos de forma sana y saludable es aquélla que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para crecer, desarrollarse y mantenerse saludable. En esto, cabe decir que los nutrientes esenciales son proteínas, hidratos de carbono, lípidos o grasas, vitaminas y minerales, y como elemento indispensable encontramos el agua. Una dieta que incluya todos estos nutrientes siempre será la más efectiva”, concluye el docente de Nutrición y Dietética, Manuel Carreño.