Cine para adultos: “me gusta, pero me asusta”

08 Septiembre 2012

¿Por qué este tipo de cine no es catalogado por algunos como tal?. ¿Por qué parte de la sociedad oculta sus gustos por miedo al qué dirán? El llamado es a profesionalizar el género e invertir en contenidos de calidad, a fin de poder competir de igual a igual con otros mercados.

César Medina Lazcano >
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Más que un tabú, lo cierto es que a la sociedad chilena le cuesta hablar de lo que ocurre detrás de cuatro paredes, sobre una cama o al frente del televisor. Con los años esta rama del cine se ha ido fortaleciendo, y que partió casi de la mano con su orígen, como el caso de los hermanos Lumiere, los cuales a pocos minutos de inventar el cinematógrafo, maquinaron la filmación de las aventuras amorosas de su vecina.

Son muchos los que consideran el cine porno como basura. Sin embargo otros valoran la existencia de films que invitan a despojarse de las trancas y modificar el actuar, gustos y placeres. Por lo mismo, no es de extrañar que más jóvenes - adultos recurran a esta rama del cine para estimular sus instintos a la hora de amar.

¿Por qué este tipo de cine no es catalogado por algunos como tal?. ¿Por qué parte de la sociedad oculta sus gustos por miedo al qué dirán?. Lo cierto es que la sociedad chilena desde sus inicios se rige por una conducta conservadora, heredada del machismo patriarcal de la colonia española o simplemente por la influencia de la iglesia católica en la población.

El cine chileno de este tipo está en retroceso, siendo prueba de ello la calidad de pre –post producción que presentan cintas nacionales en comparación a las “pornos” extranjeras. Tanto “Garganta Profunda”, dirigida por Gerard Damiano en 1972 y protagonizada por Linda Lovelace, o la cinta francesa "Io, Emmanuelle" de 1974; son íconos en el género que, a pesar de tener más de tres décadas desde su grabación, siguen estimulando al más frio de los humanos.

Se habla de un creciente mapa nacional por el auge de producciones dramáticas y cómicas con premios en festivales internacionales como San Sebastián o el “Goya”; sin embargo ramas como el western, musicales o pornografía están en pañales. En Chile las producciones más destacadas dentro del género son "Pan Caliente", "Apelación Sexual", "Las fantasías de Reichell" y “La mina se comió a los 33”, todas dirigidas por Leonardo Barrera, con precario éxito, dada a su baja calidad en comparación con producciones americanas, argentinas o mexicanas. 

¿Una buena página porno?

El caso de las páginas web de contenido sexual es de considerar. En Chile las más destacadas son ameteurchileno.cl  y pornochile.cl, las cuales poseen un diseño básico,  reproductor de imágenes lento y pocos links de menús en comparación a sitios gringos, colombianos y mexicanos.  Joujizz, pornofresa, xhamster, xvideos, bangbross, cliti y redtube, cuentan con una inversión que les permite ofrecer al público contenidos de calidad, con buen formato de reproducción, links de acceso claros y específicos, y videos de alta calidad. En ese sentido, el nivel de los videos chilenos es amateur. 

El porno es y será una fuente de inspiración que acompañan el diario vivir. Cifras indican que el 42,7% de los usuarios de internet ven porno y "sex" es el tópico número uno de búsqueda web, siendo una industria que en EE.UU generó 13 billones de dólares desde su existencia.  A ello se agrega un estudio desarrollado por alexa.com, el que indica que las 5 páginas “para adultos” más buscadas en Google del mundo provienen de norteamérica y son Youporn, Adult Friendfinder, RedTube, LiveJasmin.com y Streamate.com

¿Por qué el chileno debe recurrir a películas americanas y europeas para estimular sus instintos? ¿El estadounidense, francés o español observa sitios y películas extranjeras? Resulta desalentador que el chileno tenga que recurrir a películas triple x y sitios foráneos producto de que la industria nacional por su baja calidad no estimule.

En fin, una pérdida de ganancias y reputación, pero lo más preocupante de una sociedad orgullosa de su cine. El llamado es a profesionalizar este género, a invertir en contenidos de calidad y abrir la mente para que después no exista el arrepentimiento de ¿por qué al de al lado le va mejor? ¿Por qué sucumbimos ante la competencia?.