¡El amor lo puede todo! “Valiente” y su historia de apego por la vida que incentiva la adopción

13 Mayo 2020

Luego de muchas negativas por las supuestas “pocas probabilidades de mejoría”, “Valiente” llegó a mediados de febrero a la clínica Vet Salud, donde encontró amor y la oportunidad que tanto necesitaba.

Tanya Cortés Rivera >
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Su nombre y sus ojos son reflejo de amor por la vida. “Valiente” era un cachorrito de 5 meses cuando fue atropellado a las afueras de una iglesia cuando terminaba la liturgia. El conductor se dio a la fuga y los presentes, conmovidos por las lesiones y el avanzado estado de desnutrición que presentaba, se comprometieron a salvarlo.

Con el tiempo y por la complejidad de las lesiones que presentaba “Valiente” sólo quedó una persona dispuesta a ayudarlo, quien por la convicción de que merecía una oportunidad, llegó hasta las puertas de la clínica Vet Salud, ubicada en Ricardo Bitrán #828, La Serena.

El panorama era complejo: fracturas en los 4 miembros, una de ellas expuesta, desnutrición y prácticamente nada de masa muscular, la eutanasia parecía lo indicado, pero según Carolina Candia, veterinaria y fisioterapeuta de Fisiopet, clínica que trabaja en conjunto con Vet Salud, “el perrito quería vivir, movía la cola, no se quejaba, había que intentarlo”.

Fue así como el veterinario especialista en traumatología y director de Vet Salud, Marco Moya, decidió que el cachorro merecía una oportunidad de luchar.

Fueron necesarias 7 cirugías, las primeras enfocadas en arreglar sus huesitos con sistemas de fijación mediante placas y las siguientes, reparaciones. “Valiente” hace gala de sus ganas de vivir: mueve la cola, se arrastra y revuelca, siempre buscando el sol y una que otra caricia.

Fue por ese mismo espíritu y energía que se debieron rehacer unas cuantas suturas y volver a fijar algunas placas, ya que para él no existe dolor que le impida ser un cachorro feliz y juguetón.

SUS AMIGOS CAROLINA Y MARCO

Carolina y Marco recuerdan su llegada, estaba lleno de fracturas, pero no se quejó ni una sola vez, de allí el nombre con el que fue bautizado. En su camino de recuperación se han hecho cargo de todo lo que Valiente ha necesitado, sus fisioterapias periódicas y estadía en la clínica corren por parte de los profesionales, al igual que las cirugías donde a su rescatista solo se le cobraron los insumos y honorarios de personal externo.

Para los profesionales, Valiente no es el primer paciente que depende de ellos por la ausencia de un dueño. Con una sinceridad y amor por los animales que conmueve, dicen que antes de él hubo otro y le seguirán más animalitos que necesiten una oportunidad de salir adelante.

Es notoria la satisfacción en sus veterinarios al enumerar los avances del cachorro que cada vez se fortalece más, ha ganado masa muscular y su movilidad es mucho mayor. Parte del cariño y preocupación de Carolina y Marco es prolongar su estadía en la clínica hasta que vuelva a caminar, solo en ese momento será dado de alta y podrá tener un hogar definitivo, fecha que, según los pronósticos de Marco, podría llegar en un mes más.

¡REFLEXIONEMOS Y ACTUEMOS! ADOPCIÓN

Valiente, a tan solo 5 meses de nacer, ya había conocido lo peor que los humanos podemos ofrecer, la indiferencia que lo mantenía con una severa desnutrición y también la indolencia y el poco respeto que alguien sintió por su vida, atropellándolo e hiriéndolo gravemente sin siquiera detenerse para intentar ayudarle.

Sin embargo, desde aquel doloroso episodio, su vida ha cambiado radicalmente, el cachorro de ya 8 meses al fin conoce el amor, los cuidados y la dedicación, su rescatista sigue visitándolo ocasionalmente y llevándole comida.

Debido a su fascinación por tomar sol y que aún no puede caminar solo, Carolina y Marco lo llevan muy temprano al jardín donde adora estar, allí, recostado en el pasto, espera atento y moviendo la cola a que cada paciente y dueño que llega a Vet Salud o Fisiopet haga una parada obligatoria para brindarle una caricia en la cabeza o, si lo encuentran en uno de sus momentos de eufórica felicidad, una ojalá prolongada rascadita de panza.

¡Reflexionemos y actuemos! Adopción y responsabilidad en nuestros actos es el camino. Si nos jactamos que son nuestros mejores amigos, seamos conscientes y ayudémoslos.