El plan (casi) perfecto de transporte de cocaína que falló en Coquimbo

Habían logrado evadir todos los controles policiales y se encontraban al sur de Coquimbo por la ruta 5 en viaje a la capital. Daniel Torres Jara, de 27 años manejaba el Jeep acompañado del boliviano Reinaldo Agreda, de 23. 

Todavía les quedaban varias horas del largo viaje que habían iniciado en Calama, pero al parecer ya habían pasado lo más dificil. Como la mayoría de los vehículos que vienen desde el norte del país por la ruta 5 hacia Santiago, el jeep había sido inspeccionado sin despertar sospechas de los organismos pertinentes.

Pero la tarde del jueves pasado, el viaje se vería interrumpido de manera drástica. Un reventón de un neumático trasero hizo perder el control del vehículo a Torres, quien volcó a un costado de la ruta 5 en el kilómetro 419, muy cerca de Tongoy.

A consecuencia del impacto, falleció en el lugar el conductor, mientras Agreda era llevado hasta el Hospital de Coquimbo para atender sus heridas.

Incluso hasta ese momento, el plan seguía siendo perfecto. Para todos, esto no distaba de ser un accidente de tránsito.

El plan queda al descubierto

Pero en las horas siguientes, la nota policial cambiaba totalmente de giro. Las sospechas comenzaron por el extraño reventón del mencionado neumático trasero.

El personal de Carabineros notó lo extraño que era un reventón de neumáticos, ya que estos se veían prácticamente nuevos.

Asimismo una inspección en el lugar se tradujo en el hallazgo de un extraño cilindro de metal que había salido a gran velocidad por el neumático, causando la rotura del mismo.

La revisión de las ruedas del vehículo dejó al descubierto el plan: en su interior se encontraron 8 tubos más, los cuales contenían más de 22 kilos de cocaína de alta pureza. 

Por ello, el herido fue puesto rápidamente en custodia, mientras que personal de Labocar y del 0s 7 de Carabineros se daba a la tarea del vaciado de los tubos con la droga descubierta, lo que constituye un hecho inédito en la zona, y que da cuenta de como los narcotraficantes cada día perfeccionan aún más sus métodos para evadir los controles policiales. Tal como en este caso, que hubiese sido un plan perfecto, de no ser por aquel reventón.