Expertos analizan propuesta para legislar el consumo y tenencia de drogas en Chile

En la sede del ex Congreso Nacional, y con la presencia del ex presidente Ricardo Lagos; el senador Ricardo Lagos Weber; el rector de la Universidad Central Rafael Rosell y la directora del Servicio Nacional de Drogas y Alcohol (SENDA) Francisca Florenzano, se dio inicio al 1° Encuentro Internacional por la Regularización del Consumo y la Provisión de Drogas en las Américas, una actividad que busca sentar las bases para legislar y establecer un marco regulatorio para el consumo de drogas.

Durante el desarrollo del seminario se expondrán las propuestas de la Comisión Global de Políticas de Drogas y las recomendaciones del Consocio Internacional sobre Políticas de Drogas (IDPC), así como propuestas legislativas para regularizar el cultivo de cannabis y recomendaciones de la Red Chilena de Reducción de Daños. También expondrán  experiencias de regularización del consumo y provisión de drogas en los estados de Washington y Colorado (EE.UU.);  la Alcaldía Mayor de Bogotá  (Colombia), el Gobierno del Perú  y el Gobierno de Uruguay.

En la oportunidad el ex mandatario puso especial énfasis en las políticas de drogas las que a su juicio no estarían produciendo los resultados esperados toda vez que “las políticas han fracasado porque tal vez no hemos sido capaces de hacernos las preguntas adecuadas. Como naciones debemos ser solidarias y tratar el flagelo de la droga en forma multilateral para que sea parte de la agenda internacional. Los países desarrollados permiten que sus habitantes se informen y sean ellos, quienes libremente, dedican su consumen una u otra droga. Hay que ser realistas, los delitos y actos de violencia se desencadenan en los lugares de tránsito de droga, donde los carteles luchan para ingresar sus productos, mientras que en países de Europa y en los estados de Colorado y Washington en Estados Unidos, los niveles de violencia asociados a droga son bajos, precisamente porque existe un marco regulatorio que garantiza a quienes deseen consumir una legislación que no prohíbe, pero que tampoco propicia los excesos, fomentando la autorregulación”, afirmó Lagos.

Rafael Rosell, rector de la Universidad Central, se mostró a favor que desde las universidades se propicie un debate abierto y ciudadano que logre aunar miradas en torno a un tema sensible como las drogas. Para ello el académico manifestó  que “es necesario informar y educar a la comunidad, generando instancias de producción de conocimiento en torno a esta materia. Por ejemplo, desde la Universidad Central estamos impulsando, en conjunto con la Fundación Paréntesis, programas académicos de magister y diplomado en drogodependencias los cuáles poseen un enfoque y nivel de especialización único. Con esto buscamos promover una mirada integral a los temas vinculados a las drogas, especialmente en materia de exclusión y vulnerabilidad social”.

Para el senador del PPD, Ricardo Lagos Weber, lo importante es sentar las bases no para la institucionalidad de un mercado de la droga en Chile, sino regular y velar por el respeto y libertad de las garantías individuales de cada persona a elegir y consumir si lo desea. A su juicio si existe un marco regulatorio para los cigarrilos y el alcohol debe existir también un marco jurídico que permita considerar, por ejemplo, el consumo de marihuana para fines medicinales o simplemente para consumo personal.

El 1° Encuentro Internacional por la Regularización del Consumo y la Provisión de Drogas en las Américas contempla el trabajo de comisiones centrado en ejes tales como: jóvenes, mujer, familia, población de riesgo, vulnerable o excluida, así como un taller sobre la pasta base de cocaína. El objetivo es promover cambios legislativos coherentes con la tendencia mundial a reemplazar las políticas que penalizan indiscriminadamente el consumo, por aquellas tendientes a regularizar la provisión y el consumo de drogas.

El foro es organizado por  la Red Chilena de Reducción de Daños y cuenta con el respaldo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central de Chile y la Coalición por una Nueva Política de Drogas.