Explotación del Litio: Escuchemos a nuestros científicos

Juan Luis Gautier, decano de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago, afirmó que Chile en la actualidad tiene todo lo necesario para hacer una explotación más elaborada del Litio, “salvo la voluntad de las autoridades para apoyar este proceso” (fuerte afirmación), lo que el profesor Gautier ejemplifica en la decisión del Gobierno de licitar la explotación a privados del mineral. 

En efecto, Chile tendría aproximadamente el 35 por ciento de las reservas mundiales de este mineral, y el 39 por ciento de la explotación a nivel mundial, pero lo que explotamos es la sal, vale decir el carbonato de Litio, con un porcentaje de riqueza muy bajo. 

El Litio tiene una gran cantidad de aplicaciones: su uso más conocido son las baterías, pero también posee aplicaciones en el ámbito nuclear, en el ámbito médico, e incluso se usa para fabricar cerámicas que utilizan las naves espaciales de la NASA, y que actúan como escudos protectores de las altas temperaturas. El ex Ministro de Minería Santiago González, hoy Director del departamento de Minería de la Universidad Central, ha señalado que la demanda por el Litio podría tener un volumen insospechado en los próximos 20 años, si solo se considera su utilidad en las baterías de los vehículos eléctricos (¿El petróleo del futuro?). 

Sea cual sea la definición país, no podemos renunciar ex ante a la posibilidad de desarrollar valor agregado a dicha materia prima

La Ley Orgánica Constitucional Minera declaró como no concesible al Litio, lo que constitucionalmente significa que el Estado se reserva para sí la explotación, sea directamente o a través de concesiones administrativas o contratos especiales de operación. Por dicha razón el Gobierno ha llamado a una licitación internacional para celebrar estos contratos de operación, imponiendo a los licitantes una suerte de royalty por el 7% de las ventas brutas que obtengan por las ventas de esta materia prima. 

Lo anterior nos llevó a un grupo de parlamentarios a solicitar la realización de una sesión especial de la Cámara de Diputados, en la cual, y por amplia mayoría, solicitamos al Presidente de la República el envío de un proyecto de ley que introduzca un marco regulatorio de carácter legal para futuras concesiones mineras de Litio, estableciendo su carácter concesible. El propósito de esta idea era tener un debate a fondo, de cara al país, junto a nuestros científicos y académicos, los profesionales de Sernageomín y Corfo, respecto de cual es la forma más rentable para Chile de la explotación de este mineral. 

No debemos descartar ninguna opción: la creación de la Corporación Nacional del Litio (un símil de Codelco), un Instituto de Desarrollo del Litio (con composición público privada), son todas buenas ideas que se han puesto sobre la mesa. Incluso no debemos cerrarnos a la posibilidad de regular mediante dicha Ley buenas formas de contratos de operación a privados, en el caso que no sea rentable ni eficiente para el estado realizar las inversiones. Pero ello debe ser fruto de un gran debate nacional, donde se garantice una compensación al país más justa. 

Sea cual sea la definición país, no podemos renunciar ex ante a la posibilidad de desarrollar valor agregado a dicha materia prima, por lo menos para que podamos exportar el producto bajo la forma de Litio metálico. Por qué no pensar también en contratos de asociación con empresas internacionales, vía licitación, donde Chile pueda percibir los frutos del valor industrial del mineral.No debemos repetir el error que cometimos con el cobre. 

Señor Presidente, aún estamos a tiempo de asumir ese debate. 

Matías Walker Prieto

Diputado de la República