Familias, Protéjanse, de las otras pandemias

05 Junio 2020

La última Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deportes (2019), nos confirma que más de un 50% de nuestra población infantil es obesa y más del 80% inactiva físicamente, siendo líderes negativos en los rankings mundiales.

Ignacio Trujillo >
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Si agregamos, las repercusiones, producto del confinamiento, el ejercicio físico en niños y jóvenes, se ha visto reducido aún más y los índices se pueden disparar a niveles más altos que los actuales. 

Las consecuencias en un futuro cercano, adolescentes con una deteriorada calidad de vida, que nos predice una alta tasa de mortalidad en la vida adulta.

Sinceramente, estamos ante un panorama sumamente desalentador.

¿Quién puede ayudarnos a mejorar el presente y futuro de esta delicada situación?

Las experiencias educativas de base, más significativas, se inician en casa, con las actitudes y comportamientos, que niñas y niños, recogen principalmente de  sus padres y de su entorno familiar cercano.

Como padres, debemos hacernos una fuerte autocrítica y preguntarnos; la práctica regular de ejercicio físico, ¿Es importante dentro de nuestra familia?

Si les hago una pregunta, sobre los beneficios del ejercicio, estoy seguro que la mayoría acertará con sus respuestas. Tenemos el conocimiento necesario para empezar pero no actuamos, no nos movemos.

El tiempo de ocio, la gran oportunidad.

Una de las respuestas más comunes para no realizar ejercicio es decir "Es que no hay tiempo". Es cierto, gran parte de la distribución del tiempo diario, está destinado a obligaciones y responsabilidades, pero también es muy cierto, que es necesario un tiempo de desconexión de todo aquello.

A esa desconexión de las obligaciones diarias, se le llama tiempo de ocio, el cual debe ser aprovechado en actividades sanas que se enfoquen, hacia el desarrollo de virtudes y hábitos sanos, que entreguen valor y calidad a nuestras vidas.

En ese sentido, la realidad nos demuestra que existe mayor uso del tiempo de ocio, en actividades pasivas, las cuales, pueden generar momentos muy entretenidos, pero tienen un gasto energético muy reducido. Si bien algunas pueden ser un gran panorama familiar, otras se basan en la individualidad, repercutiendo negativamente en la conversación e interacción social, entre los integrantes de la familia.

¿Han pensado cuanto tiempo diario, se pasa en instagram, facebook, youtube, twitter, netflix, whatsapp o viendo televisión por cable?

¿Pueden restarles, al menos 30 minutos diarios a esas actividades y dedicarlas para alguna actividad de ocio activo, que involucre a la familia y aumente el gasto energético, de cada uno de los miembros?

Los padres somos el pilar fundamental, para luchar contra las pandemias de la obesidad y sedentarismo. Debemos ser un ejemplo, ser referentes, inculcando, diariamente, hábitos de vida activa y saludable.

Ante lo mismo, una de las mejores estrategias que podemos utilizar, es hacer ejercicio en familia.

El entrenamiento familiar, nos permite reforzar el vinculo afectivo, además de que todos se mantienen activos y en forma. 

El entrenar en familia, debe ser divertido y sin presiones, se debe convertir en una experiencia emocionante y especial. Además, favorece a que los hijos, tomen conciencia de los beneficios y valores que entrega la práctica regular de ejercicio físico. Ejercitando juntos, favorecemos el bienestar físico y emocional de todos los integrantes de la familia y potenciamos nuestras habilidades de comunicación efectiva.

Espero que esta información les haya sido útil y les dejo un ejemplo de entrenamiento familiar, que he subido a mi canal de youtube.

Un gran abrazo.

Profesor Ignacio Trujillo Villalobos.